La noche tricolor, la primera del Hexagonal con destino a Brasil, fue más larga y para el olvido de lo imaginado. México no encontró la forma ni siquiera para hilar más de 10 pases ante una Jamaica imponente en el Azteca que rescató un punto para la historia. Inicio tormentoso para el Tri en su propia casa.

La noche en el Azteca quedó marcada desde los primeros minutos. Algo no funcionaba en el Tri desde el arranque y Jamaica lo notó y casi lo aprovechó, de no ser por el poste y por Jesús Corona quienes impidieron que McAnuff diera con las redes apenas a los ocho minutos. Susto para el Tricolor que ya daba avisos de que no salía en su noche.

Jamaica lo tenía claro, simplemente corría tras el balón y se dispersaba sobre la cancha para no dejar ningún hueco en su defensa. Eso, más la nula creatividad de los mexicanos, dio como resultado un partido lleno de fallas a la hora de pasar y sin ocasiones de cara al arco rival, lo más frustrante para la escasa afición que se dio cita en el Azteca.

Herrera y Salcido no eran las soluciones para rotar el balón, mientras que Guardado y Giovani no generaban oportunidades desde las bandas. Por si fuera poco, Chicharito y Peralta no se entendían en la delantera, y ni Torres Nilo ni Aguilar sumaban algo más al ataque.

La desesperación comenzaba a llegar al Azteca. A los 22 minutos se escuchaban los primeros abucheos y el Tri, en las mismas. Cinco pases y a entregar el balón. Desconcierto total. Un tiro de Giovani que atajó Ricketts fue todo para México que paradójicamente, tenía a Corona como su mejor hombre.

Llegó el descanso y con ello la mejor noticia para el Tri, que cuando apareció de nuevo en la cancha, ya lo hizo con Aquino en lugar de Giovani. Fueron dos minutos de motivación en los que Herrera probó a Ricketts, quien volvió a poner las manos para evitar la caída de su marco.

Tras ello, llegó lo peor para México: Jamaica se replegó y se defendió como nunca. Además, gracias a su velocidad, tuvo un mano a mano de Johnson contra Corona en el que el delantero caribeño no supo definir. El ambiente en el Azteca ya estaba completamente a favor de los jamaicanos. Rechifla unísona para el Tri.

De la Torre quiso encontrar soluciones, pero ni Aquino, Reyna o Fabián pudieron en esta ocasión. El Tri se cansó de lanzar centros al área, acción paradójica también si se considera que los jamaicanos no bajaban del 1.80 de estatura en defensa.

Al final, empate amargo en el Azteca en el inicio de una serie de 10 partidos con destino a Brasil 2014. El camino, por lo pronto, parece que será bastante largo. En contraste, noche de fiesta para los caribeños que además, ya celebraban ante el que hubiera sido el cumpleaños 68 de Bob Marley.