Julio César Chávez Jr. saldrá la noche de este sábado en la Arena Monterrey por su victoria número 50 como profesional y espera que sea una jornada tan especial como espectacular, pues debe ser una noche que marque una nueva etapa en su carrera, aunque no espera precisamente una jornada fácil contra el alemán Dominik Britsch.

Ya a sólo dos libras del peso pactado para su primer pelea en 17 meses, el sinaleonse destacó en conferencia de prensa que le gustaría darle a la afición regiomontana una victoria por la vía del nocaut, pero que si no se puede, al menos deberá ser convincente pues se siente con la condición para salir a tirar metralla desde los primeros episodios.

“Quiero que la victoria número 50 sea especial, he retomado mi carrera con la seriedad debida, es mi pelea número 54 como profesional y he hecho todo lo que se necesita para salir con la mano en alto y decir presente en el boxeo mexicano y mundial”, dijo Chávez en un aparte con ESPN tras la conferencia de prensa.

Ante los medios, el sinaloense dijo haber entrenado por cinco meses para la pelea, y que el hecho de saber que era Britsch el rival intensificó el empeño en el gimnasio pues sabe lo que puede llevarse el europeo si es capaz de llevarse el triunfo. “La oportunidad de ir a una pelea grande no sólo está para mí, también para él. Yo sé que va a ser una buena pelea, peligrosa, pero los dos aspiramos a la victoria y sé que será complicado”, destacó Junior.

El alemán Britsch confió en su gran preparación y se dijo complacido por la estancia que ha tenido en México- “Lo único que puedo decir es que estoy agradecido por la hospitalidad del pueblo mexicano, yo sé que no soy el favorito pero eso no importa, tampoco el hecho de que la pelea sea en México o en Alemania, vine por la victoria más importante de mi carrera”, aseguró el germano.

Tanto Britsch como Chávez Jr. se dirigieron siempre con respeto, incluso en el momento en el que Dominik Britsch dijo sentir empatía por Tigres porque ahí estaba un amigo suyo jugando, pues Julio Jr. aseguró que él invitaba a Tigres y Rayados a la pelea, hasta americanistas.

Finalmente, Julio César Chávez, la leyenda del boxeo mexicano, recordó que el 10 de diciembre -día de la pelea de su hijo con Britsch en la Arena Monterrey- pero de 1994, defendió el título Superligero del Consejo Mundial de Boxeo contra Tony ‘Tiger’ López y se llevó un grato recuerdo de la fanaticada regiomontana, y espera que este sábado pueda ser lo mismo con un triunfo de Junior.

La Arena Monterrey está adaptada ahora para 8 mil aficionados, pero de acuerdo con el reporte de ventas de estos días, podría ampliarse un poco más el sábado para llegar hasta 10 mil aficionados.