Ciudad Victoria.- La disciplina de Tiro con Arco ha sido de las principales en Tamaulipas que han logrado resultados positivos en los jóvenes atletas, el más claro ejemplo es la incorporación de Miguel Emiliano Celaya Guajardo al Centro Nacional de Desarrollo de Talento y Alto Rendimiento (CNAR).

 

Miguel partió a la Ciudad de México con el sueño por delante de distinguirse internacionalmente, de trascender en esta disciplina y ahora forma parte de la selección que se creó para el Mundial Juvenil para la cual fue seleccionado en la Olimpiada Nacional 2017 en donde solamente clasificaron los 4 primeros de la categoría cadete A y los cuatro primeros de Cadete B.

 

Al mismo tiempo que Celaya Guajardo intensificará su preparación técnica y física con el arco, cursará el tercer año de secundaria.

 

Su preparación será la base para cualquier anhelo que busque cumplir ahora y Miguel tiene ahora una gratificación al empeño que ha puesto en cada día de entrenamiento.

 

“Voy con muy buenas expectativas, es un muy buen lugar para entrenar, mi objetivo es subir mis puntuaciones y lograr ser Seleccionado Nacional y representar a México; me siento feliz y emocionado, no todos tenemos esta oportunidad de estar en un lugar como este y la verdad me ha costado mucho esfuerzo y entrenamiento, pero ha valido la pena, ahora me siento feliz de poder estar en el CNAR”.

 

El orgullo que Emiliano representa para su familia es sin duda un sentimiento de plenitud que su madre Hilda Guajardo comparte al ver en su hijo un talento convertido en compromiso que ahora da resultados.

 

“Me siento muy orgullosa de Miguel al igual que toda la familia, es un muchacho disciplinado y el Tiro con Arco es su pasión, para nosotros es una gran oportunidad de que Miguel siga creciendo en el deporte, sabemos que el nivel de allá es muy bueno y estamos seguros que va a triunfar”.

 

Emiliano siempre se ha distinguido por llevar una vida ligada al deporte, en sus inicios estuvo a punto de formar parte de la Selección de natación, pero siempre mostró interés por el tiro con arco y cuando la disciplina llegó al polideportivo no dudó en integrarse.

 

“A quince días para las competencias él solo descubrió que ya había tiro y él solo fue a hacerse la prueba y cuando fuimos por el nos dijo -ya me cambié a tiro ustedes me lo habían prometido así que mañana ya no vengo a natación me voy a tiro- y así empezó su camino el cual no a sido fácil pero gracias a Dios va avanzando”.

 

Emiliano ha tenido que sacrificar sus tardes por sesiones largas de entrenamiento y a pesar de las limitantes que han surgido en el camino ha sido persistente y hoy forma parte del grupo selecto de atletas que continúan su formación en el CNAR.