Cd. Victoria, Tamaulipas.- La lucha libre es un deporte que apasiona, un espectáculo donde se vive de todo, grandes peleas, lances espectaculares, batallas inéditas y también comedia, sin embargo el denominado Deporte del Pancracio, se encuentra en peligro de extinción, al menos en la capital de Tamaulipas.

Juan Ávalos Parreño, es un hombre que no se cansa de promover la lucha libre en Ciudad Victoria, sin embargo muchos no lo conocen por ese nombre, muchos no saben quién es, pero cuando se nombra a “Jonhy El Pulpo”, todo mundo sabe que se habla de una de las figuras más importantes sobre el cuadrilátero de Victoria.

Señala que durante muchos años, la capital tamaulipeca contaba con la mejor afición para la lucha libre, con grandes arenas, como La Plaza de Toros, la Arena Mainero, la Arena del 5 González y Mutalismo, sede de grandes peleas.

“La primer arena que yo pise en Victoria, fue la Plaza de Toros Victoria, después del derrumbe, vino una que se hizo en el cinco González y Mutualismo, después la Carta Blanca le invirtió y creó la Arena Mainero en el 10 Mutualismo”, comenta Avalos Parreño.

Agregó, “Después llegó la Arena Coliseo, que manejaba la Corona, esa estaba ubicada en el 7 Mina, ahí estuvimos presentando algunos programas con unos amigos del Club del 23 Mina, ahí trajimos a las Tortugas Ninja, cuando andaban en su apogeo”.

En los recuerdos de la afición quedan las grandes batallas vividas en los escenarios victorenses para el deporte de la lucha libre, como olvidar la arena de la colonia Mainero ubicada en el 5 González y Mutualismo que recibió a peleadores de la talla de Blue Demon, Blue Panter, Sangre Chicana, Villano III, entre otros más, “en la Arena del 5 González, en ese tiempo vinieron los luchadores conocidos como Los Brazos, también estuvo Sangre Chicana, Jungla Negra, Meteorito, Blue Demon, estuvieron viniendo grandes luchadores”, menciona Juan Avalos Parreño.

En la Arena Coliseo ubicada en el 7 Mina, lugar que ahora alberga un centro de billar, vinieron figurar de la talla de Scorpio, Thundercats, entre otros grandes peleadores, narra una de las leyendas más importantes del pancracio victorense.

“Yo llegue a participar en funciones de Triple A, me tocó con Scorpio, Los Thundercats, El Enfermero, muchos luchadores de antaño”.

Sin embargo con el adiós de estos espacios, también se marcó el adiós de una gran generación de luchadores y comenzó el largo peregrinar de los peleadores locales, quienes no cuentan con un espacio digno para presentar sus funciones, “Fue un duro golpe, no solo para los aficionados, también para nosotros los luchadores, ahí comenzó la desintegración de los clubes que había en la ciudad, ya no teníamos espacios para practicar en la ciudad”, comenta Juan Avalos Parreño y agrega, “Yo me di a la tarea de pedir un espacio al municipio e instalar el ring aquí en el Gimnasio, fue en los tiempos de Pascual Ruiz García, él fue quien nos dio el espacio, pero no teníamos ring, también se dieron clases en la Villa Olímpica”.

Señala que en el recinto de la Villa Olímpica se vivieron grandes peleas, sin embargo el arribo de los cuerpos policiacos al lugar generó que fueran sacados también de dicho inmueble deportivo, “Cuando teníamos la Villa Olímpica, hacíamos grandes funciones, tenemos muy buena afición en la ciudad, a veces no somos cuidadosos en el trato de la gente, no ofrecemos un producto de calidad y por eso pierden el interés y ya no se vuelven a parar en los eventos, nosotros vendemos espectáculo y debemos de hacerlo bien”, comentó

En el peregrinar de la lucha libre, han recorrido muchos espacios, sin embargo por el momento no han encontrado uno en donde puedan realizar sus mejores peleas, “Estuvimos en el 7 Guerrero, sin embargo hubo mucho divisionismo de parte de un grupo de muchachos que se separaron de nosotros, les deje el lugar y nos mudamos al 11 Matamoros y Guerrero, yo sigo haciendo eventos y sigo demostrando que hay lucha libre en la ciudad”.

Alza la mano pidiendo un espacio digno para la práctica de este deporte tan espectacular en donde sin duda alguna espera ser escuchado, “Ojalá que la iniciativa privada le apueste a la lucha libre, sabemos que son tiempos difíciles, queremos un gobierno que nos haga una arena para lucha libre y box, imagínate, nos ofrecen el palenque, está muy lejos, la gente no va hasta allá y más con las cosas que están pasando en la ciudad, necesitamos una arena de lucha libre, para tener eventos cada semana”, relata y agrega, “Ya tenemos un local visto en la colonia Mainero, sin embargo es un lugar al aire libre, necesitamos el apoyo de la iniciativa privada para que nos apoyen con la techumbre y poder hacer eventos de calidad”.

LA HISTORIA DE JONHY EL PULPO

Johnny El Pulpo

“Recuerdo bien las arenas de la ciudad, me toco pelear con grandes peleadores, “El Negro Navarro”, Rudy Reyna, muchos ya están retirados, antes había motivación por la lucha hoy no, no hay eventos”, es lo primero que menciona Juan Avalos Parreño, quien dio vida al personaje denominado Jonhy El Pulpo en la década de los 70’s y sigue vivo en el año 2016 como uno de los peleadores leyenda de la capital tamaulipeca.

Relata que su gusto por este deporte nació por el hambre que tuvo, pues su sueldo como empleado de una marisquería no le era suficiente para subsistir, “Yo me metía al deporte por necesidad, tenía hambre y por eso le entré, yo a los 17 o 18 años ya estaba en peleas estelares, con Blue Panter, El Cavernario Galindo, muchas figuras, lo difícil no es llegar, lo difícil es mantenerse en esas peleas estelares”.

Detalla que ha sido un trabajo de tiempo completo el estar metido en la lucha libre, pero lo hace gustosos para dejar un legado en las nuevas generaciones, “Me la paso toda la semana metido aquí en la lucha libre, entreno de lunes a viernes con los muchachos, pero vengo solo a entrenar los sábados y domingos, mucha gente me dice que ya deje esto, pero es algo que nunca se puede dejar, estoy orgulloso, porque mi hijo sigue mis pasos y ya hasta adoptó mi nombre de luchador”, comenta.

“El nombre de “Jonhy El Pulpo” nace porque yo trabajaba de joven en un restaurante de mariscos que llevaba ese nombre, Marisquería “El Pulpo”, entonces en ese tiempo en los años 70,

trabajábamos de nueve de la mañana a nueve de la noche, el patrón era árabe, nos daba una “chinga” todo el día, un día nos invitaron a entrenar lucha, después le pedíamos permisos con mentiras hasta que nos descubrió y le dijimos que estábamos “jodidos” que necesitábamos un extra, ahí nos dio oportunidad de salir a las siete de la tarde para entrenar”.

En su peregrinar “Jonhy” ha desfilado a lado de grandes personajes a quienes nunca olvidará, “Recuerdo que primero nos ponían a pelear con la gente de Tampico, después llegaron gente importante a pelear una contra Cebra y Cebra Kid, a quienes les ganamos las máscaras, después peleamos contra El Enfermero y Suji Sito, también contra Villano III, Solitario, Jungla Negra”, comenta.

Fue un trotamundos del pancracio, pues recorrió todo el país, “Estuve en México en el toreo de cuatro caminos, en el Pabellón Azteca, con muchas peleas importantes”, menciona.

Sin embargo esta aventura le costó lo más importante de su vida, lo cual señala ha sido la derrota más dolorosa, “yo debuté como Jonny El Pulpo, pero cuando peleaba en Monterrey y en la frontera me ponía Mercenario, tenía máscara y una vez la perdí en Matamoros contra Jacky Juárez”.

Avalos Parreño daría cualquier cosa por recuperar el tiempo perdido con su familia, sin embargo sabe que es imposible y ahora trata de pasar más tiempo con ellos, “Lo más que he perdido en la lucha libre no es una pelea, es perder dos matrimonios, estuve casado dos veces y las dos veces me divorcie por lo mismo, por el tiempo que se le dedica a la lucha libre”, comentó.

La lucha es todo para Juan Avalos Parreño, sin embargo en su camino no todo fue color de rosa, “Las oportunidades que me han brindado la lucha es mucho, la más grande que uno de mis hijos siga mis pasos, es muy duro sobresalir en la lucha, pero se sacrifica mucho, más que nada la familia, yo a veces me pasaba hasta dos meses fuera de la casa y eso fue lo que me costó perder las peleas más importantes de mi vida” y finalizó diciendo; “La lucha libre me ha dado muchas cosas importantes en mi vida, muchas amistades, muchos contactos, muchos conocidos, pero también me quitó lo más importante, que fue a mi familia”.