El empate de la selección de Argentina en Ecuador dejó una imagen curiosa, pues Javier Mascherano fue expulsado por dar una patada a uno de los camilleros, que lo auxiliaban tras haber sufrido un golpe en el campo.

A tres minutos del final, Mascherano tuvo que salir en el llamado ‘carrito de las desgracias’ debido a una falta recibida; durante el trayecto, el argentino pareció decirle algo al conductor, pero éste no hizo caso.

“La camilla iba demasiado rápido y me estaba por caer. Le avisé y no me hizo caso, pero lo que hice no se justifica”, señaló Mascherano, quien, visiblemente molesto, tiró una patada desde la camilla al conductor.

El silbante se dio cuenta de esa situación y le mostró la tarjeta roja al jugador de la albiceleste, quien horas más tardes se disculpó por su actuar, el cual fue atípico para un futbolista que se ha caracterizado por su limpieza dentro y fuera del campo.

“Uno pregona la no violencia en nuestro país y en ésta me equivoqué. Mi reacción no tiene justificación, me siento avergonzado”, dijo el ‘jefecito’.

“No soy de generar polémicas. Soy lo suficientemente grande para reconocer los errores. Me avergüenza, me entristece”, reiteró.