Al brasileño Romario, que vivió algunos de los mejores años de su carrera deportiva en el Barça, le gustaría que su hijo, también futbolista, siguiera sus pasos y fichara por el club catalán.

Pero el joven, que tiene 17 años y ya ha firmado un contrato profesional con Vasco de Gama, no está por la labor. A lo mejor se trata sólo de un episodio esporádico de rebeldía adolescente, pero Romarinho ha dejado claro en su cuenta en Twitter que una cosa es lo que diga su padre y otra lo que quiera él.

“A todos los que me están preguntando, el que tiene ese deseo es sólo mi padre y no yo. Solamente él”, ha tuiteado. Romarinho tiene ficha con Vasco de Gama hasta 2013 y el club brasileño no tiene ninguna intención de dejarle marchar.

Sin embargo, nadie sabe lo que pasaría si realmente el Barça se interesara por la joven promesa. Tal y como ha reflejado la revista francesa ‘So Foot’, podría tratarse sólo de una bravata de un “hijo insolente”.