La pasión por el futbol lleva a los aficionados a realizar cualquier cosa y tal es el caso de Arturo García, mexicano que se encuentra en Rusia, y que viajó a presenciar la Copa Confederaciones para apoyar al Tri sin avisarle a su esposa.

Con la excusa de ir a comprar cigarros, el fanático de la Selección Mexicana se escapó hacia Alemania para después hacer el viaje al país sede del torneo.

“Le dije a mi mujer, voy por unos cigarros al Oxxo, pero no le dije a cual”, mencionó en tono de broma.

Sin embargo, todo tiene sus consecuencias, pues en territorio alemán Arturo se fracturó el talón de aquiles y ahora sigue al combinado azteca acompañado de muletas.