Los camiones azules son una  tradición  en Ciudad Victoria, recorren las calles principales de la capital y son  requeridos principalmente para el traslado a la UAT o la “loma”, son duros, lentos y con su clásico olor a trapeados con gasolina.

Al acudir a la universidad me pongo a platicar con el chofer, le confieso que soy reportero y me solicita que publique algunas anomalías que tienen, más con la condición de no establecer su nombre… y lo que me informó fue lo siguiente.

Precisó que ellos, los trabajadores de los camiones azules, les rentan el camión por 1 mil 600 pesos diarios, el día de escuela, los sábados en 800 pesos, los domingos en 300 pesos y los  días inhábiles a 200 pesos. Son 13 camiones los que se encuentran en circulación y no cuentan con servicio médico que los apoye, no están afiliados ni al IMSS o Seguro Popular, ni cuentan con prestaciones de ley.

Mencionó el chofer que los patrones se encargan del vehículo en pago de refacciones y composturas, pero que la gasolina corría a cuenta de los hombres del volante, indicó que, de los 13 camiones ninguno contaba con placas y que a pesar de que esto era evidente, las autoridades de transito no los molestaban al respecto.

La cantidad de “mil seiscientos diarios” multiplicados por 13 camiones da una ganancia de 20 mil 800 pesos de lunes a viernes, si un mes trae un promedio de 21 días de lunes a viernes entonces da un total de 436 mil 800 pesos al mes, más 300 pesos por 4 domingos es igual a 1 mil 200 pesos más, sumando 800 pesos por 4 sábados es igual a 3 mil 200 pesos, dos días feriados al mes serían 400 pesos más-menos, dando un gran total al mes de 441 mil 600 pesos mensuales, esto multiplicado por 12 meses, ya que trabajan los 365 días del año, da un total de ingreso de 5,299,200 pesos –Sí, leyó usted bien (CINCO MILLONES DOSCIENTOS NOVENTA Y NUEVE MIL DOSCIENTOS PESOS) Un gran negocio.

Si a esto le suma que los dueños no gastan en IMSS, en placas o molestas revisiones a las que si se ven sometidos los conductores de los micros, la ruta de los camiones azules se convierte en un negocio redondo gracias a la complacencia de autoridades, ojalá y la Subsecretaria del Transporte Público Estatal sea pareja con todos los concesionarios de micros y camiones y deje de permitir que se siga pisoteando la ley impunemente.