Hay una cosa que amo más que nada en este mundo; sé que es lo más importante de lo menos importante y que en ocasiones dedico más tiempo del debido a esta actividad. Sin pensarlo, él futbol se ha convertido en mi mundo, en mi actividad favorita y en mi forma de vivir, es por eso que me duele cada cosa mala que se de en este ambiente.

El futbol es hermoso porque puedes olvidar alegrías y tristezas cuando rueda el balón, puedes jugarlo, analizarlo, reportarlo o simplemente disfrutarlo, pero estamos de acuerdo en que este deporte tiene una mística que te hace sentir feliz.

Para muchos, el futbol es un estilo de vida, y el ser “hincha” o fanático es algo que se vive día a día con emoción y compromiso hacia tus colores, tu escudo y tu club.

Hay aficionados que van con familias, amistades o su pareja al estadio y cada aficionado tiene su forma específica de vivir los noventa minutos, unos se dedican a aplaudir, otros a gritar y muchos otros prefieren vivir el futbol dentro de una barra o grupo de animación.

Cada quien es libre de vivir el futbol como quiera, pero lo que a mi parecer no es correcto, es cuando incitas a la violencia o a la agresión hacia tu rival. El futbol es una fiesta y no debe haber motivo alguno para que esta fiesta se vea manchada de sangre.

Hace unas semanas, el futbol mexicano estaba consternado por lo acontecido en el Estadio Tamaulipas en donde aficionados de la barra de Tampico Madero, protagonizaban actos de violencia tras perder la final de ascenso ante Potros UAEM. Imágenes fuertes de violencia que dieron la vuelta al país y que le quitaron prestigio a la afición celeste que se había ganado un lugar muy importante dentro de las mejores aficiones del país.

Hoy, el futbol mundial está alerta por lo acontecido en Francia. Los hooligans han hecho de las suyas y han empezado a generar violencia dentro y fuera de los estadios… Tal parece que el futbol siempre va a estar ligado a la violencia.

La violencia en nuestro futbol no respeta países ni continentes, pero lamentablemente  muchos no entienden que el futbol es un hermoso juego en el que los problemas políticos no deben existir, tampoco debe existir la diferencia de color de piel, de preferencias sexuales o de posición económica, ¡Todos nos vamos a divertir!

Será que crecí en una sociedad en donde las familias son los principales asistentes al estadio, en donde los grupos de animación de hace años también estaban llenos de un ambiente familiar, pero si me siento afortunada de la afición del equipo de mi ciudad (que aunque en últimas fechas han abandonado el estadio) es una afición noble.

Tampoco hablaré de los valores que se inculcan en casa, ni de los motivos y razones por los que algunas personas deciden agredir, pero me gustaría que reflexionaran conmigo… ¿Quiero que mi familia deje de asistir al estadio?, ¿Quiero que en un futuro próximo, alguno de mis hijos sea víctima de esta violencia?

Creo que este es uno de los temas más complicados porque cada persona tiene su propia opinión, y como lo dije antes, cada persona vive de forma diferente el futbol. Pero hagamos un esfuerzo por disfrutar de este deporte, que aunque cada quien tenga su opinión, es uno de los juegos más importantes que mueve al mundo.

Toda violencia es el resultado de personas engañándose para creer que su dolor es provocado por otra gente, pensando por tanto que merecen ser castigadas.

-Marshall Rosenberg.