Sin duda que la atención del fin de semana anterior en el ámbito deportivo fue sobre la pela del popular “Canelo” Álvarez ante el “Perro” Angulo quien fue vencido por nocaut técnico en el décimo round, una vez más lamentablemente la forma en que alcanza el triunfo el nacido en Jalisco simplemente deja más dudas que respuestas.

Los triunfos de Saúl no han logrado convencer a la mayoría de la familia boxística de nuestro país, acostumbrada a disfrutar de verdaderos titanes del cuadrilátero, figurones que sin duda se manejaron con clase en el encordado, propinando palizas inolvidables que les permitió llegar a los cuernos de la luna.

Convertirse en auténticos ídolos, por los cuales la afición se volcaba en las taquillas, disputaba los boletos en busca de asegurar el mejor de los lugares en las arenas –dentro y fuera del país- como olvidar al enorme Raúl “Ratón” Macías por quien hasta mandas a la Virgen de Guadalupe hacían los amantes a uno de los deportes más viriles pero sobretodo han dado enormes satisfacciones, cuyo nombre ha trascendido en la historia del boxeo azteca y claro… mundial.

No en balde desde los inicios de la práctica del boxeo internacional hasta nuestros días, los púgiles mexicanos son considerados seres privilegiados en dicha disciplina, han sumado insuperable cantidad de títulos mundiales incluso más que cualquier otra nacionalidad de peleadores.

Sin embargo la pelea del sábado próximo pasado, no llenó las exigencias del público mexicano, peor aún la marcada división en la propia arena, siendo abucheado el “Canelo” a quien sólo le restó apretar los dientes y aguantar vara.

Tristemente observo como Televisa no ha logrado cuajar la hechura de ídolo en un hombre que si bien se le nota entrega a su deporte, el cual le ha redituado buena suma de $$$$ …no carbura con pasta de ídolo; forzadamente el “Canelo” es seguido merced a la publicidad que le rodea gracias a la principal televisora de señal abierta del país. Pero aquí estimado lector, lanzo una pregunta ¿Acaso algún día el “Canelo” podrá ocupar los zapatos de un Salvador Sánchez, Lupe Pintor, Púas Olivares, Ratón Macías, Pipino Cuevas, y el mismísimo César del boxeo? Perdón, me atrevo a responderme que “no”.

Ya que le ha faltado convencer claramente a sus rivales, quizás haya mejores peleadores que el propio tapatío, pero lastimosamente no han contado con un buen promotor que los acerque a la televisora y a mejores oportunidades para demostrar su calidad. Seguro que por ahí en algún gimnasio anda entrenando y fajándose en peleas sin mayor “ruido” que el de quienes si saben de su existencia, pero definitivamente es cuestión de suerte y esa es la que ha estado del lado del boxeador Saúl Álvarez.

No le veo la pasta de ídolo, muy apenas de “idolito” de la tele o hasta de barro; hace falta que mejor Televisa busque rescatar campeonatos donde las cartas jóvenes luchen por un lugar, aspiren a ingresar a la crema y nata del box internacional. Creo que serían más entretenidas y con resultados que si convencieran al respetable ¿no?

En fin ojala en sus futuros compromisos, el “Canelo” enfrente a peleadores que no estén acabados o en el ocaso de su carrera como le sucedió con el “Perro” Angulo, cuyo mote le queda ya bastante grande, salvo la rabieta que le hizo al tercero en la superficie cuando este lo vio más que golpeado obligándose moralmente a proteger la integridad del peleador; infelizmente no se nota ni emoción, menos apasionamiento,  peor no despierta interés en grado superlativo la carrera del “Canelo”, en términos generales escucho mínimos comentarios sobre su pelea entre aficionados de la localidad, quienes han practicado u observado peleas que si les dejan marcados.

Por su propio bien, el “Canelo” Álvarez debe someterse a una reflexión en su interior, y analizar qué futuro busca en el boxeo profesional, pero sobretodo que imagen está decidido a heredar en la historia de nuestro deporte defistiana; ya que con todo respeto no veo por ningún lado como trascenderá su carrera.

POR HOY ES TODO, HASTA LA PROXIMA, MIENTRAS TANTO HAGA DEPORTE QUE NADA LE CUESTA.