Rubens Sambueza desea mostrar una nueva faceta como jugador del América y aunque sabe que su carrera dentro del equipo ha dado más cosas positivas que negativas, deja ya de lado cualquier tipo de indisciplina o provocaciones del rival dentro del terreno del juego que pueden ser perjudiciales, y señaló que sólo se quiere dedicar a jugar y seguir dando todo de sí.

Consciente de que con la capitanía debe poner el ejemplo a sus compañeros, en el juego ante el Atlas ya dio una muestra de ello y a pesar de las huellas que le dejó la batalla en la Perla Tapatía jamás perdió la concentración.

“Solamente me quiero dedicar a jugar y no caer en provocaciones, tanto del rival como de algunas faltas que el árbitro no sancione”, compartió Sambueza.

En el cuadro de las Águilas sólo piensan en ganar todos los torneos que tienen por delante en este año especial del Centenario y el mediocampista argentino se ilusiona y sueña con alzar varias copas. Las charlas en el plantel van encaminadas a disfrutar el futbol y tener bien fija esta idea.

“Lo que queremos en todo el equipo, tanto cuerpo técnico, directiva y jugadores es ganar todos los torneos que se puedan para festejar el Centenario. Se nos ha dicho que juguemos al futbol y divertirnos en la cancha”, mencionó el camisa ‘14’ americanista.

El cuadro de Coapa regresó este lunes a los entrenamientos después del triunfo ante el Atlas y Rubens ya pudo trabajar al parejo del equipo, pensando en el siguiente duelo del torneo frente al Pachuca, en una práctica que fue más regenerativa. A pesar de que salió con una cortada a la altura del tobillo izquierdo tras una entrada de Walter Kannemann, defensor de los Rojinegros, su titularidad no está en duda, y también presentó un rasguño en el cuello en otra acción con Felipe Baloy.

Durante el segundo tiempo en el Estadio Jalisco, el mediocampista argentino fue relevado por Ignacio Ambriz después de un encuentro complicado en el tema físico por las entradas que recibió, y de hecho fue el que más faltas sufrió al sumar siete, de acuerdo con estadísticas de la Liga MX, donde también figura como uno de los más golpeados en lo que va del torneo con sólo un juego. Tras el juego, Rubens se mostró sereno y sin rencores.

“Siento que la entrada no fue de mala leche, siempre va (Kannemann) brusco a las jugadas. Uno que lo conoce, trató de saltar y no pegarle de lleno al balón”, declaró al final del cotejo del sábado anterior.