Una jornada violenta se vivió el fin de semana, después de que aficionados protagonizaron broncas campales en tres diferentes escenarios, que dejaron varios heridos y personas detenidas. Los primeros problemas se presentaron a las afueras del Estadio La Corregidora cuando un grupo de seguidores de los Gallos Blancos tuvo un enfrentamiento con la policía.

Los efectivos trataron de impedir que los seguidores del Querétaro tuvieran algún acercamiento con las barras del Atlas, durante el compromiso que protagonizaron ambas escuadras el sábado pasado. Dicha confrontación dejó un saldo de 22 personas detenidas, más de 15 lesionadas y ocho automóviles dañados, según reportó Gerardo Quirarte, integrante de Protección Civil del estado.

Más tarde, en San Luis, el cuerpo de seguridad que resguardó el arribo de las porras de Pumas, tuvo un enfrentamiento, incluso, por las redes sociales circularon fotografías de policías amagando, con armas, a simpatizantes del cuadro felino.

Aunque no hubo información oficial, trascendió que ocho camiones provenientes de la capital del país, ni siquiera pudieron acercarse al Estadio Alfonso Lastras porque los aficionados no contaban con boletos para ingresar al estadio, además de que trasladaban “gente en estado de ebriedad y alterando el orden público”, según lo dieron a conocer medios de comunicación locales.

Mientras que a las afueras del Estadio Omnilife, se dio otro choque entre seguidores de León y Chivas que finalizó con 12 personas detenidas y 40 lesionadas. Días antes de disputarse el encuentro, através de las redes sociales, se dieron amenazas entre las barras del Rebaño y los Esmeraldas, después de las rencillas que quedaron del torneo pasado.

Incluso, un grupo apedreó el camión de los Esmeraldas en la Avenida Lázaro Cárdenas, lo que denunció Christian Martínez a través de su cuenta de Twitter “nos acaban de apedrear el camión, justo enfrente del lugar de nuestro chofer Raúl, por el camellón de L. Cárdenas. Nuestro chofer Raúl resultó con residuos de vidrios en los ojos y cara, lamentable acción de Pandilleros, que se dicen ‘aficionados’”, informó el portero quien, incluso, publicó una foto en el que se observa el parabrisas dañado.

El fin de semana fue de los más violentos en los últimos años, algo que ya se esperaba por las amenazas entre los hinchas, y aún así las autoridades no pudieron detener los actos vandálicos.