Ante la amenaza de jugadores del Veracruz de parar el partido ante Tigres, el club jarocho y la Liga MX buscan una solución, y fuentes confirmaron que se jugará “sí o sí” el partido en el Puerto.

Ni la Liga MX ni la Federación Mexicana de Futbol harán un desembolso para saldar las deudas con los futbolistas, pues no existe una queja formal que avale la intromisión del órgano rector del futbol en nuestro país.

Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX, viajó a Veracruz para reiterar a los jugadores que están a la espera de que ingresen las controversias ante la falta de pagos por parte de la escuadra escarlata.

Esta será la tercera ocasión que Bonilla visita a los Escualos en busca de que los adeudos que sólo han quedado en rumores se vuelvan quejas oficiales ante la Femexfut. Desde la semana pasada el presidente de la Comisión de Controversias (Víctor Garza) se encuentra en el Puerto esperando a que algún futbolista presente su inconformidad de manera formal.

Los jugadores de los Tiburones Rojos y la directiva tienen acuerdos de palabra para recibir los pagos atrasados, por lo que la amenaza de huelga no es tan grande como se ha reflejado en algunos medios de comunicación

Fuentes al interior del club confirmaron que harán todo lo posible para que sean los futbolistas del primer equipo los que se presenten a cumplir con el partido frente a los regios. En caso de que algunos decidan ausentarse habrá elementos juveniles de otras categorías para el cotejo.

El reglamento de la Liga MX estipula que en caso de que un equipo no se presente a jugar un partido oficial sin una causa justificable automáticamente quedará descendido de categoría.