La insistencia por los servicios de Carlos Vela sorprende a Jonathan Orozco. Objetivo, el portero de la Selección Nacional valora el futbol que desarrolla el artillero de la Real Sociedad y luego medita si reúne al menos la mitad de las condiciones que tienen el argentino Lionel Messi y el portugués Cristiano Ronaldo.

Al final descubre que al Bombardero no le alcanzan los requisitos. México, asegura, tiene que jugar en equipo. Esa es su fuerza. Y no el aporte de Vela. Después de todo, no es ningún crack.

“Si no quiere venir, que no venga, ¿cuál es el problema?”, cuestiona desafiante el arquero del Monterrey. “Lo he escuchado y lo han externado otras personas, si fuera Messi o Cristiano Ronaldo, alguien que [marque diferencia], bueno, a lo mejor es el que nos va a hacer ganar, pero esto es de conjunto y el grupo que está y que se ha hecho es muy ameno y todos estamos jalando para un mismo fin, o sea, que México califique”.

Después de todo, la insistencia que ha habido para que el futbolista venga “ese ya es tema de entrenadores como directivos, si ellos creen que tiene que venir, ya será que le insistan ellos”, expone. “Por nuestra parte, lo único que nos queda es hacer lo mejor posible, lo que nos toca hacer y que sea de la mejor manera en la cancha, que es lo que nos va a sacar adelante”, opina.

Lo más importante ahora es vencer a Panamá el próximo 11 de octubre en el Estadio Azteca. Curiosamente, en la pasada Copa de Oro, los canaleros vencieron dos veces al representativo tricolor. Así que Jonathan se frota las manos, esperanzado en cobrarse aquella afrenta, porque no sólo fue el doble tropiezo, sino las burlas.

“Sí, obviamente [quedó una herida profunda], porque nos festejaron como si fuera la Copa del Mundo, entonces, creo que hay que cobrárnosla, porque, independientemente de lo que haya sucedido en la Copa de Oro, tenemos que hacerlo para estar en el Mundial”, comparte Orozco, aún con el recuerdo de aquel reciente fracaso.

“Ellos, cuando no le ganan a México, es para celebrarse, porque saben que nosotros somos importantes, pero ahora nosotros tenemos que ser los importantes y demostrarlo en el siguiente partido”, descubre el ofendido arquero.