Otro capricho del destino ha vuelto a poner a Jamaica en el camino mexicano hacia una Copa del Mundo, pero los dirigidos por Sergio Almaguer están seguros de que, el miércoles, los “Reggae Boyz” no repetirán la hazaña que protagonizaron a principios de febrero, en el Estadio Azteca. Además, recuerdan que son procesos distintos.

A nivel absoluto, los caribeños sorprendieron al empatar sin goles con el Tri, en el inicio del Hexagonal Final de la Concacaf rumbo a Brasil 2014. Ahora, las versiones Sub-20 de ambos combinados lucharán por un boleto al Mundial Turquía 2013.

“Somos diferentes selecciones”, aclara el capitán Antonio Briseño. “Venimos a hacer nuestro papel. Jamaica hizo un buen partido en el Azteca, pero acá será diferente”.

“Para empezar, estamos en Puebla y es otra Selección. A lo mejor tiene a grandes delanteros, pero sabemos que podemos hacer un magnífico partido y sacar la victoria”.

José Manuel de la Torre y sus hombres tendrán nueve posibilidades para recuperarse de la igualada concedida en Santa Úrsula. El Tricolor juvenil sólo dispondrá de 90 minutos para adjudicarse el anhelado boleto.

“Son juegos diferentes”, insiste el contención Armando Zamorano. “Acá nos estamos jugando un boleto al Mundial y saldremos con todo”.

“Lo de la Mayor es de ellos y acá está lo nuestro”, complementa el arquero Richard Sánchez. “Vamos a disputar ese partido el miércoles y esperamos ganarlo”.

Con lo que, indirecta e involuntariamente, podrían saciar un poco la sed de revancha que aún experimentan algunos aficionados tras la inesperada presentación mexicana en el tramo final de la eliminatoria rumbo a la máxima justa futbolística en el planeta. “Podría decirse que sí es la posibilidad de cobrar eso, pero sólo pensamos en que queremos ir a Turquía”, comparte el volante Julio Gómez. “Jamaica tiene jugadores muy fuertes y tendremos que hacer valer nuestro futbol para ganar”.

Y darle una alegría a ese pueblo que llenó el Cuauhtémoc en los encuentros ante Jamaica y El Salvador.

Fungir como locales en el Premundial conlleva una obligación extra, mas los chicos prefieren valorar el impuso adicional que les representa escuchar el respaldo proveniente de casi 40 mil gargantas en cada partido. “Hay un poco más de responsabilidad, pero también te da más motivación estar aquí con tu gente, que te está apoyando”, afirma el delantero Carlos Fierro. “Es un ‘plus’ que te da para salir a ganar los partidos”.

“Es una motivación, porque estamos de locales”, añade La Momia Gómez. “La gente va a venir a apoyarnos para conseguir lo que todos queremos: ir al Mundial”.

Logro que les permitiría demostrar que aquella histórica noche jamaiquina sólo fue un simple tropezón para el balompié mexicano.