El Diablo anda suelto y exorcizó al Querétaro en el infierno. Toluca sin hacer mucho ruido es uno de los mejores equipos del torneo y ya le pisa los talones al líder general, Pumas.

Cuando el equipo de José Cardozo se lo propone es un demonio, Fernando Uribe es el comandante de la ofensiva escarlata, cualquier defensa se rinde ante él y ayer junto a Carlos Esquivel hicieron pedazos a la zaga visitante.

La primera diablura del Toluca fue muy e temprano, varios aficionados ni siquiera habían ocupado sus lugares en el Nemesio Díez, cuando Uribe ya había cruzado a Tiago Volpi para enviar el balón a las redes.

El golpe anímico que se llevaron los Gallos marcó el rumbo de la primera parte. El equipo de Vucetich se mostró descontrolado, distraído y errático, prueba de ello fue el segundo tanto del Toluca que cayó por conducto de Esquivel, quien aprovechó un error de Volpi.

Error tras error de la zaga visitante, Vuce no podía creer lo que sucedía con su equipo y prefirió sentarse en banquillo mientras caía la tercera diana de los Diablos, otra vez Uribe se hizo presente. El colombiano es un ‘matón’ dentro del área.

Gallos fue muy vulnerable atrás, pero cuando estaba más cerca el cuarto gol de los choriceros, Querétaro encontró una luz de esperanza en los botines de Orbelín Pineda, quien descontó antes del descanso.

En el complemento el cuadro queretano intentó reaccionar, recortaron la distancia con otra anotación de Orbelín, quien tras una serie de rebotes dentro del área sólo empujó el esférico al conde de la meta de Talavera.

Querétaro parecía reaccionar, logró quitarse el agobio de los locales, pero muy poco le duró el gusto, pues Toluca volvió a dominar y Esquivel con un soberbio gol de tiro libre puso cifras definitivas al partido y de paso lucirse ante Juan Carlos Osorio, quien lo vio desde la tribuna del estadio.