El tijuanense, sin cortapisas, asegura que se trata del combate más importante desde su regreso al boxeo: significa, pues, la oportunidad de regresar a los primeros planos del boxeo.

“El sentimiento que me embarga es bueno, es de deseo, de ilusión. Voy a poner todo el esfuerzo para llegar bien, es algo personal y sacar esta victoria es importante en mi carrera, por eso llevamos algunos meses entrenando”, reconoció el tetracampeón mundial.

Morales está consciente de que los años no pasan en vano, no obstante reconoce que a sus 36 años, tiene el nivel suficiente para salir airoso de este combate ante un rival joven con hambre de trascender en el deporte de los puños y que le ganara el cetro Superligero del CMB el 24 de marzo.

Fiel al temperamento que lo ha caracterizado durante casi 20 años de carrera profesional, Érik busca demostrar que tras tres años de retiro aún tiene argumentos para ser campeón mundial unificado, algo que no desconoce, pues ya lo ha conseguido en tres ocasiones.

“Más allá de un segundo aire esto se trata de dignidad… sé que tengo calidad como boxeador y la he probado a través de los años. Es un combate en serio, de campeonato mundial, una revancha que ya me muero de ganas por realizar”.

En el pasado Érik Morales protagonizó dos rivalidades importantes con grandes peleadores como

Marco Antonio Barrera y Manny Pacquiao, a quienes enfrentó en tres ocasiones respectivamente, sin embargo, afirma que esta vez el duelo no sólo es contra su rival, sino también con el padre de éste, Ángel García.

“Aquí, parte de la enemistad y el coraje es la frustración del padre, quien se mete mucho. Es un señor

que a través de su hijo trata de decir lo que siente, pero él no subirá al ring; en la primera pelea Danny tuvo suerte”.

Finalmente, el mexicano reconoció que el retiro no depende del resultado de este combate, ya que considera que todavía puede hacer peleas importantes, además de que sueña con hacer la última pelea en su tierra natal.

“Todo está en el esfuerzo que le pones a cada entrenamiento, se habla mucho de que si pierdo me retiro, pero no es el caso. Si Dios me presta vida y fuerza me retiraré en Tijuana en una fecha por definir.

Puedo ganar, puedo perder, pero tengo la mira bien puesta en la meta”, señaló.