Llevaba paso para convertirse en ídolo americanista; sin embargo, una declaración, tras perder el Clásico ante el Guadalajara, el torneo anterior, truncó ese camino.

Ángel Reyna regresará el domingo a su ex hogar, el Estadio Azteca, lugar donde gozó de varias tardes memorables. Aunque ahora, ataviado con la playera del Monterrey, podría ser el villano de las Águilas.

Surgió de las fuerzas básicas del Nido, donde pulió por varios años su camino hacia Primera División; sin embargo, fue el San Luis el club que le dio la oportunidad de debutar en la máxima categoría, ya que los azulcrema no contaban con él y optaron porque ganara experiencia en el equipo ‘hermano’.

Su talento fue importante para que los potosinos disputaran la primera Final de su historia, ante Pachuca, en el Clausura 2006; aunque el atacante debió resignarse a perder y no poder levantar el trofeo. Posteriormente fue traspasado a Necaxa, pero su paso fue intermitente.

Antes de regresar al América, Ángel sumó siete torneos fuera del Nido y en su carrera sólo le ha podido marcar un gol a los azulcrema cuando transcurría la Jornada 8 del Apertura 2008; fue con la casaca del San Luis.

Luego de una larga espera, Ángel volvió al equipo de sus amores, en el Clausura 2009, bajo la dirección técnica del argentino Ramón Díaz y la presidencia de Michel Bauer.

En seis torneos totalizó 27 goles, sobresaliendo el Clausura 2011, donde fue Campeón de goleo con 13 tantos. En las Águilas también lo comandaron Jesús Ramírez, Manuel Lapuente, Carlos Reinoso y Alfredo Tena.

No muy afecto a la prensa, en las pocas ocasiones que daba declaraciones como americanista, la polémica solía aparecer, ya fuera por lo que decía del equipo rival o porque incluso, llegó a cuestionar a sus compañeros.

El 23 de octubre de 2011, al decretarse la victoria de Guadalajara sobre América, en el Clásico Nacional que se disputó en el Estadio Azteca, Reyna dijo: “Tenemos un capitán de agua y una defensa de plástico”. Las declaraciones apuntaron al zaguero colombiano Aquivaldo Mosquera, quien no quiso entrar en la polémica.

El ‘daño’ estaba hecho. Al día siguiente, el entonces director deportivo del América, Luis Roberto Alves ‘Zague’, tomó la decisión de separar al jugador del equipo, y éste no volvió a ver más acción en una cancha, hasta que fue traspasado al Monterrey, saliendo por la puerta de atrás de Coapa.

Llegó una ‘reingeniería’ más en el Nido, con el cambio de presidente y técnico, Ricardo Peláez y Miguel Herrera, respectivamente; sin embargo, ninguno tuvo siquiera la oportunidad de intentar abogar por Reyna, pues la decisión de que saliera del club fue tomada por las altas esferas.

Hoy, Reyna está cerca de retomar su mejor nivel futbolístico en Rayados y aunque no ha vuelto a ser el que definía partidos con las Águilas, es parte de uno de los ataques más temibles en el futbol mexicano: Chupete Suazo, Aldo de Nigris, Chelito Delgado y Neri Cardozo. A estos hombres, y con Reyna con sed de revancha, se enfrentarán las Águilas, quienes llegan heridas por su derrota en Morelia.