El resultado que tanto necesitaba Monterrey se dio contra Gallos Blancos. Pero no fue solo el triunfo de 3-1 en casa, sino también el ver a un equipo del Cerro de la Silla que volvió a sus bases de equipo vertical y contundente, para terminar goleando y gustando a los 41 mil 72 fanáticos que terminaron aplaudiendo y ovacionando a su equipo.

Rayados inició con ímpetu, con voluntad y poniendo el extra que había faltado en los juegos anteriores y al 5’ Carlos Sánchez exigió al máximo a Tiago Volpi, que salvó un disparo del uruguayo a quemarropa.

Celso Ortiz dio otro aviso con un zurdazo de media distancia e incluso Funes Mori estuvo cerca de un golazo de chilena al 26’, pero Mier se cruzó milagrosamente para desviar la esférica y cuando más parecía que Monterrey inauguraría el marcador, llegó el gol de Gallos en un error de marca bien aprovechado por Novaretti al 38’.

Los fantasmas de las jornadas anteriores parecían rondar el BBVA Bancomer, pero después del descanso las cosas cambiaron y la Pandilla salió más incisiva, con hambre de triunfo y al 48’ Avilés Hurtado comenzó a echarse al equipo al hombro para comandar la remontada y hacer el 1-1 con una gran jugada individual.

Al 54’ Hurtado se sacó de la chistera un pase de 40 metros para Dorlan Pabón, quien bajó la pelota de manera perfecta, se quitó a Volpi y de zurda definió para el 2-1 a favor de los albiazules, mientras que la defensiva queretana aguantaba a sangre y fuego los embates regiomontanos.

Volpi volvió a aparecer para salvar a Gallos al 60’ tras un remate de cabeza de Funes Mori y al 62’ le quitó otro gol a Arturo González, pero al 70’ finalmente llegó el 3-1 por conducto de Ponchito, quien recibió un pase filtrado de Hurtado y esta vez facturó por abajo de zurda, para sentenciar el triunfo del equipo de Mohamed.