El defensor mexicano, Rafael Márquez, aseguró que lo hoy vivido por Jürgen Damm no es un caso aislado en el balompié azteca, e incluso reveló que él mismo fue víctima de una violación a los estatutos de FIFA cuando fue transferido a las filas del Mónaco francés.

En 1999, cuando Márquez fue negociado con el conjunto galo, la directiva de la institución Rojinegra se negó a entregar al ‘Káiser’ el porcentaje de la transferencia que le correspondía según el órgano rector del balompié mundial, hecho que decidió dejar en segundo término para cumplir su sueño de jugar en el viejo continente.

“Nos ha pasado a todos, a mí me pasó con Atlas, yo ganaba muy poco, me fui a Mónaco y fue diferente, pero en la transferencia si yo no aceptaba lo que ellos (los directivos) me proponían, a lo mejor me hubiera quedado sin ir al Mónaco. Más por el sueño que por el dinero, intenté aceptarlo y me imagino que así hay miles de casos”, confesó el zaguero.

Para Márquez, resulta lamentable que estos hechos permanezcan durante años en el balompié nacional, e incluso aseveró que éste tipo de cuestiones terminan por mermar el crecimiento de los juveniles que intentan progresar futbolística y profesionalmente.

“Lamentablemente el futbol mexicano tiene esas manchas que no dejan tampoco que el jugador sea más profesional, que crezca o que madure en ese sentido, es muy lamentable lo que pasa en ese tipo de circunstancias”, declaró el de 36 años en conferencia de prensa.