Por: Daniel Guerrero Alemán

Con frecuencia nos expresamos de una forma simple -en ocasiones vaga- sobre el nivel competitivo de algún equipo. Escuchamos y opinamos frases como “son muy fuertes, es mal equipo, fácil ganamos o lo tenemos pronosticado perder”…

En todas las ligas y torneos aparecen los equipos invictos con alto número de goles a favor, y exceso de partidos ganados. Entonces, para mí es fundamental escribir algo que vengo pensando y uno de los pilares por los cuales escribo esto: En el futbol, no siempre es lo que parece.

La organización defensiva correctamente planeada y ejecutada, pondrá en evidencia a estos equipos catalogados falsamente como difíciles. Aquí la importancia de observar con atención y pensamiento lógico al rival antes de enfrentarlo.

Ahora bien, pasemos al otro extremo. Hay equipos que realmente vienen haciendo las cosas bien y aún no han logrado rankear en los primeros lugares de la tabla, pero que sus jugadores y el colectivo demuestran un interesante nivel competitivo.

Son esa “especie” de equipos los cuales observas sus partidos y sí, llegan a dominar por lapsos a sus adversarios, mantienen una frecuencia en su juego de ataque y defensivamente muestran una solvencia interesante. Después… Bueno, después aparecen una serie de factores que influyen en el resultado final de cada uno de sus partidos y al juntar lo que pasa en todos esos partidos donde no se sumó de tres, dan un diagnóstico más objetivo que la simple etiqueta de “débiles”. Los menciono a continuación.

Un equipo puede ser inestable debido a estos factores, solamente por mencionar algunos de los tantos que pueden suceder y marcar el rumbo del partido:

-Falta de contundencia en jugadas clave
-Grandes actuaciones del portero adversario
-En los duelos individuales de trascendencia no lograron ser resueltos a favor
-Errores propios individuales fundamentales (Autogol, desconcentraciones en el marcaje – única desatención y costó gol -)
-Se enfrentó a oponentes de buen nivel competitivo y el resultado fue por la mínima diferencia
-Situaciones de partido volátiles (gol al minuto 1, expulsión temprana, lesión, cancha no apta para un buen desarrollo de juego, etc).
-Falta de experiencia para cerrar partidos

Con el respeto que merecen, brindemos el lugar que le corresponde a cada uno de estos equipos, porque no siempre el puntero general es el que mejor juega, ni el colero de la tabla el que peor lo hace.