El gol de Eduardo Herrera, su noveno en lo que va del torneo, significó apenas el tercer triunfo de Pumas sobre el América en 16 encuentros de Liguilla  y el primero desde el mítico ‘Tucazo’ de la Final de la temporada 1990-91, así que tuvieron que pasar 23 largos años para que los auriazules gritaran una victoria sobre su odiado rival en la Fiesta Grande.

La primera victoria del cuadro del Pedregal sobre las Águilas en Fase Final fue en la Ida de la Final de la temporada 1987-88, con un tanto de penalti de Luis Flores al minuto 29, engañando a Adrián Chávez, aunque en el cotejo de Vuelta, los azulcremas remontaron y con un global de 4-2, levantaron su séptimo campeonato.

Tres años después, y luego de un trepidante primer encuentro por el trofeo de Liga, que concluyó con victoria de 3-2 para los de Coapa, en el compromiso definitivo disputado en el Olímpico el 22 de junio de 1991, Ricardo Ferretti anotó al 6′ el único gol del partido, que le dio a los dirigidos por Miguel Mejía Barón la ansiada tercera estrella que rompió un ayuno de una década sin obtener un título.

Desde aquel juego y hasta este miércoles, los del Pedregal acumulaban seis duelos consecutivos sin vencer al América en Liguilla (dos empates y cuatro derrotas) y el saldo de enfrentamientos totales en esta instancia del campeonato entre ambos rivales sigue favoreciendo a los americanistas con ocho triunfos, cinco empates y tres descalabros.