Con Matías Alustiza como principal figura con un doblete, el Puebla venció 4-2 a Chivas en un vibrante partido de Final de Copa MX.

La Franja presionó desde los primeros minutos a un Rebaño desconcertado y que sufría mucho para salir desde su mitad de campo.

Con Cuauhtémoc Blanco en la banca, Matías Alustiza cargó con la generación de ataque. El argentino probó un par de veces dentro del área, sin embargo, el gol llegó al minuto 7, cuando Facundo Erpen aprovechó una pésima salida de Toño Rodríguez y puso el 1-0.

Con el paso de los minutos, el Rebaño se desesperó, Giovani Hernández no lograba pases correctos hacia los movimientos de Aldo de Nigris o el Cubo Torres.

Los locales seguían en franca mejoría y lograron el 2-0 por conducto de Luis Gabriel Rey, quien remató sólido de cabeza en el corazón del área al 25′.

Dos minutos después, Alustiza se perdió el tercero en un gran desborde de Tamay. El marcador ya no se movió y llegó el momento de ir a los vestidores.

En el complemento, Chivas despertó de la mano de Aldo de Nigris, el exjugador de Monterrey mandó un centro desde la izquierda que se le fue a Villaseñor para el 2-1. Un minuto después, el propio Aldo estiró la pierna dentro del área para firmar el increíble 2-2.

Al 55′, Álvarez echó por tierra el trabajo del Rebaño con una mano dentro del área poblana, la cual abrió el camino para que Alustiza lograr el 3-2 desde los once pasos.

La Franja logró liquidar con una gran jugada de Matías, quien recortó la marca y remató para superar de nuevo a Toño Rodríguez y poner el 4-2. Con el deber cumplido, el argentino dio su lugar en la cancha a la estrella de la noche, Cuauhtémoc Blanco al minuto 70.

La escuadra del Chepo le puso más sabor al final del juego, pues se marcó un nuevo penalti que Aldo de Nigris mandó por un lado. Para mayor dramatismo, la luz se fue del estadio por cerca de nueve minutos.

Quizá sin el brillo que merecía su trayectoria, pero el Cuau se va como campeón del futbol profesional y La Franja tiene una alegría en su difícil lucha por mantenerse en Primera División.

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