Salir al campo con la cabeza cubierta por bolsas de papel, en las que se lee la demanda “Págame”, ensombrecer una línea del escudo como protesta, revelar públicamente que se adeudan salarios al plantel o amagar con no concentrarse hasta que se les pague.

Muestras de que varios futbolistas sufren para devengar su paga… Y ya no están dispuestos a quedarse callados.

Esas protestas descubren el cansancio de quienes antes callaban, por temor a represalias directivas.

“Sabemos que, a la larga, apoyará la Federación [Mexicana de Futbol], pero lo que nosotros queremos es una respuesta, una solución ya”, exige Isaac Romo, delantero del Querétaro, cuyos integrantes viven en la incertidumbre desde hace casi tres semanas, cuando la Procuraduría General de la República intervino a la empresa Oceanografía, propiedad de Amado Yáñez, quien también posee al club. No han cobrado.

“[Las protestas] son una forma de luchar por nuestros derechos”, agrega el brasileño William da Silva, volante de Gallos Blancos.

Previo al juego de Copa contra el Atlas, pintaron de negro la línea anaranjada que apareció en el escudo tras el arribo de Yáñez.

El sábado, los jugadores del Celaya cubrieron sus rostros durante la fotografía oficial antes de iniciar el duelo ante Mérida. Exigieron el pago de dos meses de salarios.

Diarios de otros países, como Marca y Sport de España, otorgaron importantes espacios a la protesta.

“La FMF no es una empresa, sino varias empresas unidas de los diferentes equipos; entonces, cada quien utiliza al futbol como se le da la gana”, lamenta Manuel Lapuente, ex director técnico nacional. “Y obviamente, cuando no se puede sostener una situación, no hay otra forma más que decir: ‘¿Sabes qué? hoy no te pago’. Es grave, yo digo que es grave”.

Los futbolistas del Puebla leyeron un comunicado en el que revelaron adeudos por hasta seis quincenas de salario.

“Estoy con ellos incondicionalmente, porque una de las grandes cosas por las que un país tiene que abogar para sus ciudadanos es la de cuidar la chamba, que ésta sea respetada con el pago mensual, porque de eso depende que vivamos todos y lo hagamos de buena manera”, recuerda Gustavo Matosas, director técnico del León.

La Comisión del Jugador es clave, pero Rafael Márquez subraya que necesita “separarse de la Federación… Eso es lo principal, además de que [se requiere] más unión”.

Rubens Sambueza le respalda: “Desprotegidos, sí [estamos], porque en Argentina hay una Comisión del Jugador que lo apoya totalmente y, cuando no pagan un mes, se para todo el futbol”.

Hace casi un mes, los Jaguares amagaron con no concentrarse, por no recibir su pago. Todo quedó solucionado con un depósito que cubrió parte del adeudo.

Medida que se une a la de otros clubes, porque los jugadores han perdido el miedo.