No todo puede ser malo con la negativa de Oswaldo Alanís de firmar una renovación de contrato con Chivas, pues aunque le costó quedar fuera de la primera fase de pretemporada, ha habido casos de disputas en el Guadalajara con final feliz para el jugador.

Gonzalo Pineda fue el personaje principal de una novela con Chivas en el 2008 luego de negarse a jugar en el Atlante a pesar de ser cedido por el Rebaño durante el Régimen de Transferencias, al final se quedó en Guadalajara y no tuvo números negativos, pues el ahora exvolante disputó12 de los 17 cotejos del Apertura 2008.

“No tan parecido, porque en esto ya entra un poco el Pacto de Caballeros, yo no tuve un problema con Chivas tuve un problema con el entrenador Efraín Flores. Yo nunca he culpado a Chivas ni he recalado con la institución a la que le tengo tanto cariño, fue con una persona que trabajaba para Chivas, que me trató de una manera muy irrespetuosa, con mentiras y fue donde entró mi molestia, y por ello fue que al final no quise salir del Rebaño, porque yo no quería salir de la manera en que quería que yo saliera”, recordó Pineda en entrevista telefónica con Mediotiempo.

Pineda había sido transferido sin llegar a un acuerdo con el Atlante, y la intención de los Potros era que el volante firmara para oficializar su llegada en el Draft y posteriormente arreglar su situación contractual, lo que no le gustó al ahora exfutbolista.

“Hubo polémica por mi intención de hacer valer mis derechos, pero no me arrepiento, traté de demostrar que un jugador no es una cosa, no es un animal que puedes vender a cualquier precio, y traté de hacer valer mis derechos, y en ese sentido lo logré, y me siento muy contento por haber ganado esa pequeña batalla en tanta hipocresía y malas situaciones que hay en el futbol mexicano”, reconoció.

Pineda aceptó que no es fácil ir en contra de una institución o de un directivo, aunque sabe que muchas veces este tipo de rebeliones terminan por tachar al jugador de problemático.

“Depende mucho de tener la información, de saber las reglas, de saber dónde apoyarte, porque si la razón está de tu lado muchas veces puedes decir que no y puedes tratar de hacer lo justo, no es fácil, sobretodo porque el futbol mexicano los directivos están apoyándose continuamente y de repente cuando tú le dices que no a un directivo, pues para otro directivo piensa que eres problema porque no te dejas, y entonces ya no eres tan bien visto. Entonces eso genera un pequeño veto ante muchos directivos porque piensan que eres una persona nada fácil de manejar y más que nada por eso es que es complicado”, comentó.

Alanís sigue sin arreglar su renovación con Chivas, y su contrato concluye en junio de 2018 y si no encuentra solución con el Rebaño, a partir del 2 de enero ya pudiera firmar un precontrato con algún equipo fuera de México, pues en el país existe el Pacto de Caballeros.

“Por supuesto, mientras sea justo el jugador debe de tratar de ejercer sus derechos, durante mi carrera me pasaron cualquier cantidad de trampas y de cosas de directivos de una calidad moral y educación bastante baja y me tocó aguantar muchísimas irregularidades a lo largo de mi carrera, es algo triste”, expresó.

Actualmente Gonzalo es auxiliar técnico del primer equipo del Seattle Sounders en la MLS.