Miguel Herrera descarta que Ricardo La Volpe sea su maestro. Por eso el sábado, cuando Xolos visite al América, el Piojo confirmará que no asistió a ningún curso que ‘certifique’ que es discípulo del ‘Bigotón’. Miguel prefiere llamarlo ‘amigo’, aunque la última vez que se vieron las caras, La Volpe no quiso saludarlo, al inicio del partido, por “cábala”, pues el argentino suele salir minutos después al campo, situación que generó un breve altercado entre ambos explosivos entrenadores.

¿Qué sensaciones te genera enfrentar al América?

Enfrentar al América es una cosa que te viste, son equipos que te visten. Cuando haces bien las cosas, obviamente, se resalta más. Ganar significaría calificar, prácticamente.

¿Cuando vuelves al Estadio Azteca, qué sientes?

Siempre es grato, es majestuoso y hermoso.

¿Es un duelo de maestro contra alumno entre La Volpe y Herrera?

Ese tema lo han manejado ustedes, La Volpe es mi amigo, no fui su discípulo, en el sentido de estar con él trabajando. Fui su jugador. Hoy en día, lo he dicho, de la gente que me ha marcado como entrenador, él es uno de ellos, pero prefiero decir que es mi amigo y que cada quien le ponga el sello al equipo que dirige.

¿No crees en las escuelas futbolísticas en el balompié mexicano?

Sí hay aprendizajes, no es una escuela, porque nadie tiene un salón, un aula o un día de entrenamiento específico como para decir: ‘Éste es mi maestro, me enseñó todo’. Aprendemos también de las cosas que no nos gustaría hacer. Tendríamos que hablar de muchísimas escuelas. No es uno. Siempre he hablado de Ricardo, de Alberto Guerra, del Ojitos Meza.

No te gusta este mote de alumno…

No es que no me guste, es más de los medios, se habla del ‘Lavolpismo’. No es que me moleste, pero prefiero decir que Ricardo es mi amigo.

La última vez por sus cábalas no te quiso saludar, antes del partido…

Él tiene sus cábalas, de repente uno no sabe cuándo las está aplicando. Nos hemos saludado muchas veces, pero cuando él tiene su cábala, hay que aceptar. Si no quiere saludar a los rivales, no hay ningún problema, tampoco es tan importante.

¿Lo platicaron después?

No, no necesitamos hablar algo que sabemos. Él siempre es muy repetitivo en lo que hace. Cuando una semana le salen bien las cosas, la semana que entra es de cábala para él y las trata de repetir. Es mi amigo y si lo saludo en una cancha o no, no va a cambiar el sentimiento que tengo por él.

¿Festejarás o te callarás el grito de gol?

¡No, no! Hay que festejarlo, con todo el respeto, con todo lo que significa. Respeto mucho a la gente de América, a su directiva, a su afición, estoy muy agradecido con ellos, pero hoy me debo a otra, y también sería faltarle al respeto a mi afición y a mi directiva actual si no festejara un gol, que es muy difícil de conseguir.

¿Qué opinas de que La Volpe sea el técnico del Centenario del América?

Es una revancha, es un gran técnico, no haya que poner en duda su capacidad. Eligieron a un buen técnico.

Íconos del América, como Zague, hablan de que América no tiene identidad…

Nadie puede hablar mal de la gestión de Ricardo Peláez; agarró al América en una etapa muy crítica, tiene dos títulos, dos títulos de Concacaf, está peleando en todos los sectores, en primer lugar de la porcentual. Ahí está el equipo, calificando siempre. Criticar la gestión de Ricardo es no fijarse en los números. Es una situación poco criticable.