Las estadísticas demuestran que Cruz Azul es uno de los equipos que mejor funciona dentro de la cancha; sin embargo, su posición en la clasificación no lo refleja. Ángel Mena está consciente de que es producto de la irregularidad que han tenido y que esperan revertir en la recta final del torneo para tratar de calificar a la Liguilla.

“Siempre ganar es positivo, este equipo trabaja para eso, quizás no merecemos estar donde nos encontramos ahora, pero es lo que nos toca vivir. El triunfo nos sirve para ganar confianza y saber que quedan partidos por delante, los puntos están ahí y depende de nosotros a ver si podemos pelear algo”, comentó el ecuatoriano.
La victoria del jueves frente a Toluca renovó las ilusiones cementeras y Mena espera que les alcance para la Fiesta Grande, un objetivo que se pusieron desde la pretemporada y que todavía aspiran a conseguir, siempre y cuando tengan un cierre perfecto.

“Nosotros no dejamos de creer. Seguimos confiando en Dios, en lo que hacemos, en el trabajo, en el cuerpo técnico. Estamos comprometidos con el objetivo, primero de poder alejarnos del descenso y luego si está en las posibilidades de entrar a la Liguilla, pues bienvenida”, reconoció.
El sudamericano señaló que ante los Diablos el equipo llegó como víctima y demostraron que tienen la capacidad de pelear de tú a tú con cualquiera, lo que dio un giro al ánimo en el vestidor y los motiva para seguir.

“Necesitábamos el triunfo, ya que veníamos de unas derrotas que no merecíamos, pero el futbol es así. Contra Toluca llegamos con un porcentaje bajo de poder ganar y lo sacamos adelante. Sumamos una victoria importante frente a un rival complicado y nos vamos contentos”, sentenció.