Los cambio de franquicia han sido una constante en el balompié mexicano, aunque pocas veces se han dado tantas modificaciones como sucedió en las últimas semanas. Apenas se dio a conocer que Chiapas tendrá nuevamente Primera División luego de que San Luis desaparecerá para trasladarse a Tuxtla Gutiérrez, mientras que el puerto jarocho recibirá a los Reboceros de La Piedad.

La Universidad Autónoma de Guadalajara fue de los primeros equipos en dejar la plaza en la historia del balompié mexicano. En 1973-74 ascendió y los propietarios decidieron venderla a Torreón, algo similar a lo sucedido con Tampico que en 1976-77 se fue a San Luis Potosí, o Neza que en 1977-78 se transformó en Laguna.

Uno de los casos más dramáticos pasó con el Curtidores de Carlos Bracamontes en 1998-99. El equipo logró el ascenso al Máximo Circuito tras vencer a los Venados de Yucatán y se anunció la venta de la franquicia. Hubo una manifestación de los seguidores del equipo que buscaban evitar dicho movimiento, pero no pudieron detenerlo y se fue a Puebla.

Otro fue el de los Potros de Hierro del Atlante que dejó a los aficionados que tienen en la capital mexicana para jugar en Cancún a partir del Apertura 2007. También hubo protestas que no tuvieron eco en los mandos azulgranas.

Es la segunda vez que la directiva de los Reboceros vende a la institución. Tras regresar a la Primera División en 2000-01, el conjunto se transformó en Querétaro y ahora jugará con el nombre de Tiburones Rojos del Veracruz.

Además de La Piedad y San Luis, ya se había anunciado en días pasado el traslado de Jaguares a Querétaro, en lo que fueron días de intensos movimientos y eso sin tomar en cuenta los cambios que hubo en el Ascenso MX.