León y Pachuca sueñan con el título y solamente unos cuantos festejarán. Si bien la atención se centrará en la cancha con los actores vestidos de pantaloncillo corto, llama especial atención que en las directivas de ambos clubes se medirán padre e hijo, en un hecho inédito en el futbol mexicano.

Este jueves, Jesús Martínez Murguía, presidente del León, estará en su palco en el Estadio León con el único deseo y sueño de vencer al equipo de su padre, Jesús Martínez Patiño, algo que nunca ha logrado desde que los Panzas Verdes volvieron a Primera División hace dos años.

“No le he podido ganar, llevamos tres empates y una derrota desde que estamos en Primera, así que tengo le tengo mucho respeto, pero la realidad es que queremos ganar este campeonato, siempre hay una primera vez, esperemos que sea ésta”, dijo en entrevista.

Martínez Murguía asume su rol como presidente de un equipo que lo ha llevado desde el ascenso a la posibilidad de pelear por un Bicampeonato, siempre con el apoyo de su padre, pero ahora que el destino los encara, no hay otra opción más que pensar en derrotarlo.

“Desde los cinco años estoy al lado de mi padre aprendiendo de todo, desde cómo tratar a la gente, cómo se negocia un contrato, cómo trata a los patrocinadores, a los mismos jugadores, cuerpo técnico”, reveló.

“Tengo al mejor maestro y gracias a él este equipo marcha bien, gracias a su apoyo, para mí es el mejor empresario en el futbol mexicano y quizá a nivel mundial por todo lo que ha hecho, con proyectos que uno ni se imaginaba, le agradezco ciento por ciento esta oportunidad, porque yo estoy aquí por él, se han logrado buenos resultados y ahora esperando la hora para poderle ganar”, insistió.

Y si esos han sido los aprendizajes en el aspecto empresarial y directivo, el presidente del León no olvida en ningún momento el lado personal y familiar.

“(Mi padre) Es alguien entregado a su familia, apasionado en todo lo que hace, así como lo ves en el futbol, así es con su familia, con su mamá, con mi abuelo que descanse en paz, es una persona muy creyente y religiosa. Es mi ídolo, me dio la vida y realmente lo quiero mucho”, señaló el directivo.