Los últimos años, Puebla ha encontrado en la figura de José Luis Sánchez Solá un nuevo estandarte, que con los colores tatuados en el pecho, ha regalado a la afición franjiazul sus últimas alegrías; sin embargo, el título es un sueño que no ha podido cumplir con el equipo de sus amores y que espera que a corto plazo lo pueda ver realizado.

“(Me falta) Ser Campeón. Espero que se me de. Tiene que ser en corto plazo. Se me tiene que dar esto de tener al Puebla campeón. Egoístamente o vanidosamente por mí, pero también por este gran estado que me ha dado todo”.

Chelís, completamente identificado con La Franja, sabe lo que es la historia del Puebla, lo que lo ha llevado a formar parte de la institución desde la dirección técnica hasta en tres etapas distintas desde que los regresó a Primera División en 2006.

“Tenemos que reconocer la historia de este equipo, saber la historia. Y a partir de esa historia saber vivir este presente.

“Este equipo siempre ha vivido el drama. Siempre ha vivido de levantarse y levantarse, pero cada vez que se levanta es más fuerte. Pareciera que sus caídas es para desaparecer, pero no. Se levanta y es más fuerte y más fuerte. Y a raíz de esos descalabros es cuando los aficionados tenemos que reconocer este valor que tiene el Puebla.

“Parecería que su historia no es para contarse, pero claro que es para contarse y con algún cántico. Porque pocas instituciones han tenido tanto drama como la ha tenido Puebla en los 55 años que llevo siguiéndola”, asegura convencido.