Para obtener su primer título de Liga como director técnico y fulminar la sequía americanista de ocho años sin coronaciones, Miguel Herrera necesita hacer hoy lo que nunca ha logrado: ganar un partido de final.

La que culminará esta noche es la tercer serie por un campeonato que el ‘Piojo’ disputa, desde el banquillo. Su saldo es de un juego empatado y cuatro perdidos.

Amarga historia que inició el miércoles 8 de diciembre de 2004, en el estadio Olímpico Universitario. Aquella noche, su Monterrey fue superado por los Pumas (2-1). Tres días después, los entonces dirigidos por Hugo Sánchez también se impusieron (1-0) en el Tecnológico.

Herrera tuvo la posibilidad de resarcirse en el siguiente año, también como director técnico de los Rayados.

Parecía encaminarse al título con la espectacular igualada frente al Toluca (3-3), en el Nemesio Díez, pero los Diablos Rojos (3-0) se impusieron al pie del Cerro de la Silla.

La del jueves fue su cuarta caída en esta clase de duelos. Al igual que con los norteños, cerrará la final como local.