Ciudad de México – Para que Cruz Azul logre clasificar a Liguilla en este Clausura 2018, tendrá que hacer un cierre perfecto como el del Clausura 2013, torneo en el que culminaron con cinco victorias consecutivas.

Al igual que en ese torneo, la Jornada 13 fue decisiva para sus aspiraciones ya que fue donde empezó la racha ganadora que posteriormente lo catapultó a Liguilla, donde se metió hasta la final por última vez, pero cayó en penales ante América.

El impulso anímico de aquél torneo llegó tras ganar la Copa MX con Guillermo Vázquez como técnico mientras que actualmente el impulso anímico lo han obtenido tras un trabajo de “coaching” y una goleada 5-0 ante Pachuca hace un par de Jornadas.

Y aunque no pudieron vencer a Pumas en la Fecha 12, al menos demostraron que van a buscar el resultado hasta el final, como ocurrió en el Estadio Azul con el gol de último minuto de Enzo Roco.

A la Máquina le queda enfrentar a Lobos BUAP y a Monarcas en el Estadio Azul, mientras que visitará al América este sábado, y luego a Tigres y Veracruz en busca del anhelado pase para llegar a la Fiesta Grande.

“Vamos a salir a enfrentar cada encuentro como si fuera una final, como si tuviéramos que ganarla, no hay margen de error, hay muy poco margen de error. Tenemos que asumir ese reto”, expresó el arquero Jesús Corona.

Sin embargo, los dirigidos por Pedro Caixinha lucharán contra una de las estadísticas más recientes del equipo: la falta de triunfos consecutivos.

En los últimos años, al equipo cementero le cuesta trabajo conseguir victorias seguidas. La última vez que sucedió esto fue en el Apertura 2017 con Paco Jémez en las jornadas 16 y 17, pero antes de ese par el último había sido en el Apertura 2015 con Sergio Bueno en las jornadas 2 y 3.

En todo el 2016 no lograron hilvanar dos triunfos seguidos y como consecuencia se quedaron fuera de la Liguilla.

Ahora les queda apelar a aquel torneo, donde sus víctimas fueron Querétaro, Tijuana, Toluca, Santos y Monterrey para emular el cierre perfecto y alcanzar la Liguilla.