Ahí estaba Hermosillo, deteniendo sobre sus hombros el peso de la historia de Cruz Azul, frente a su verdugo, listo para pasar de víctima a victimario. Con el número 27 en su dorso, Carlos no dudó en cobrar el penalti ante Ángel Comizzo y lo anotó. La Máquina era nuevamente campeona del futbol mexicano.

Arturo Brizio, el árbitro, había marcado en tiempo extra el penalti contra el portero esmeralda tras una fuerte agresión sobre el delantero veracruzano. Sacudido, Hermosillo se levantó y convirtió un gol que nunca olvidará.

“Recuerdo perfectamente, tenía una gran furia, porque yo venía de una lesión en las costillas, estaba en la banca, entré de cambio. Luis Fernando Tena me dijo: ‘Te voy a meter, si en algún momento te necesito’, y se me dio la oportunidad. Palencia había fallado una solo, sin portero, y dije: ‘bueno, me toca’. Lo tiré con mucha tranquilidad, muy seguro. Me marcó ese gol y me identificó mucho más con Cruz Azul, es algo que se recuerda por siempre”, rememoró el ex delantero.

De Comizzo, muy poco qué decir, nunca después cruzaron palabras, no había necesidad. “No tuve ningún contacto con él, no debo tener ningún contacto con él, la verdad que yo lo felicitaría porque cometió un error gravísimo, y eso nos hizo a nosotros conseguir un Campeonato tan anhelado.

“Cruz Azul venía jugando bien y haciendo bien las cosas, pero los partidos se ganan, y más en Liguilla, cuando un equipo comete menos errores, y bueno, nosotros cometimos menos, ellos cometieron ese error tan grave, que la verdad después de ver el video y después de ver que Comizzo aplaude, yo no sé qué aplaude, no te puedes perder así, de esa manera, el zapatazo en la cara, la verdad que yo le aplaudo y le agradezco muchísimo, no me di cuenta cómo fue, lo disfruté tanto porque saben lo que significa hacer un gol y hacer un gol con el equipo al que yo le iba, para mí es lo más importante”, agregó.

Del golpe, sólo lo recuerda por videos. “No me di cuenta de la magnitud del golpe realmente, hasta que Adomaitis me dijo que me parara, que estaba bien, yo le decía al doctor: ‘qué está pasando’, y me dijo: ‘fue penalti’. Ahí me di cuenta de todo, por supuesto que me paré, y Adomaitis estaba muy nervioso porque si no lo tiraba yo, lo tiraba él, y no quería”, explicó el delantero, quien ayer visitó el Estadio Nou Camp para recrear la jugada.

“Sabía lo que iba a ser, me la mandó Diosito para mí y los hice campeón. Fue una gran satisfacción”, finalizó el ex delantero.