El entrenamiento de esta mañana del América en las instalaciones de Coapa estuvo marcado por un incidente entre Javier Güémez y Adrián Marín, quienes llegaron a los empujones y tuvieron que ser separados por sus compañeros, para evitar golpes.

La razón del conflicto fue que Güémez le gritó a Marín que corriera y eso provocó al atacante, quien de inmediato reclamó y tuvo que ser detenido por todos sus compañeros para no llegar a los golpes.

En respuesta a lo sucedido el Presidente Deportivo, Ricardo Peláez aclaró que son características del futbol que pueden suceder sin mayores consecuencias en un equipo.

“No pasó a mayores, es una situación natural, más no normal de un juego de contacto. Donde está clarísimo que todos tratan de competir por un puesto titular, pero hablamos con ambos y las cosas se arreglaron, no habrá castigo para ellos porque se aclaró la situación”, señaló el directivo.