Jesús Gallardo, la joya de la cantera de Pumas, pudo no haber brillado como lo está haciendo y todo por la frustración que le causaba no jugar en su posición, pues el que lo pusieran como lateral ocasionó que pensara en dejar el futbol; sin embargo, reconoce que Francisco Palencia y Rodrigo Ares de Parga lo rescataron.

Actualmente, el juvenil se encuentra en uno de los mejores momentos de su carrera. “Me ha costado muchísimo, he tenido altibajos que gracias a Dios he podido superar por nunca darme por vencido. Hubo momentos en que me daban ganas de tirar la toalla”, aseguró el Gallardo.

“Siento que estaba desaprovechado porque me ponían de lateral y no era mi posición. No podía dar mi cien, yo sabía que daba lo que podía, pero no era el máximo; a veces me sentía frustrado, lloraba porque no podía demostrar lo que de verdad podía hacer”, dijo Gallardo en entrevista.

Pero la vida de Jesús cambió radicalmente gracias a Ares de Parga, quien confió en él e incluso lo cambió de casa, y al técnico, Francisco Palencia, quien le dio la oportunidad de jugar como volante.

“Rodrigo significa muchísimo. Estoy infinitamente agradecido por todo lo que ha hecho por mí. En gran parte le debo a él lo que soy ahora. Me dijo que me ayudaría y le creí, en alguna ocasión lo dudé, pero me sigue apoyando. Por ejemplo, vivía lejos y me dijo que tenía que vivir más cerca para que no se me hiciera tan pesado y se hizo. Me venía en metro y después me subía en el Pumabus.

“Paco también significa muchísimo porque me ha apoyado mucho. Él me ha ayudado a crecer, me da consejos; necesitaba un entrenador que me diera la oportunidad y gracias a Dios llegó él”, expresó el felino.