Un auténtico calvario es lo que ha vivido Carlos Cisneros desde noviembre del año pasado, pues no logró recuperarse de una fractura en la tibia izquierda por estrés, pierna en la que también hace un mes le retiraron un tumor benigno.

En un principio, el diagnóstico de los médicos del Guadalajara fue que tenía una fascitis plantar, pero dos meses después de que la rehabilitación no tenía efecto, un nuevo chequeo dio como resultado la fractura en la tibia.

“Esto que estoy pasando es lo más difícil que he tenido que pasar en mi carrera, espero no se vuelva a repetir y que a nadie le suceda”.
Cisneros relató que la paciencia ha sido clave para no caer en desesperaciones por el largo tiempo sin actividad.

“He tenido mucha paciencia y Dios sabe por qué pasan las cosas y por qué fui yo, sólo él sabe”, dijo.

Ver de lejos el éxito del equipo fue muy doloroso para él, pues presenció desde la tribuna cómo Chivas alzó los campeonatos de Liga y Copa el torneo anterior.

“Fue difícil ver todo desde arriba (gradas), tuve momentos de impotencia de no poder ayudar al equipo cuando la pasó mal, lo bueno es que el equipo logró salir del bache y consiguió el título.

“Estando en esta situación se valora muchísimo todo lo que tienes como futbolista. Esta experiencia me tiene que dejar algo positivo para que sea mejor persona y mejor jugador”, sentenció el jugador tapatío.