El juicio en contra del narcotraficante Joaquín El ChapoGuzmán que se lleva a cabo en Nueva York presentó a Tirso Martínez Sánchez como testigo, saliendo a la luz que este ex colaborador del capo llegó a comprar varios equipos del futbol mexicano.

Tirso Martínez, también conocido con los alias de Ingeniero, Mecánico o Futbolista, logró hacerse de una fortuna estando a cargo de distribuir droga para el Cártel de Sinaloa y el Cártel de Ciudad Juárez, para después invertir parte de sus ganancias en equipos de futbol, particularmente en las ciudades de Querétaro, Celaya, Irapuato y La Piedad.

Al parecer, Martínez pagó entre 600 y 700 mil dólares por Venados de Yucatán y 2.2 millones de dólares por La Piedad en los primeros años del siglo XXI.

Sin embargo, vendió a la Piedad en 2004 por 10 millones de dólares y esa misma cantidad pagó la Federación Mexicana de Futbol en 2006 por el equipo tras conocer la identidad del Futbolista.

Además, durante el tiempo que fue propietario del Querétaro, apoyado por los hermanos Jorge y Alejandro Vázquez Mellado así como promotores argentinos que fungían como operadores administrativos del club, se decía que pagaba a sus jugadores en efectivo, con maletas llenas de dólares y pesos procedentes del narcotráfico.