Un subcameponato después, Cruz Azul está de vuelta. Después de quedar a la orilla de su novena estrella en el Apertura 2018, La Máquina se declara lista para intentarlo de nuevo. Con ilusiones y fe renovadas, el equipo celeste iniciará su camino en el Clausura 2019este viernes ante Puebla. Todo junto a Pedro Caixinha, quien espera convertir su tercer torneo como técnico cementero en “la vencida”.

“Esperemos que sí (la tercera sea la vencida). Tenemos esa convicción, esa ilusión y esa determinación. Yo soy una persona que nunca desiste. Sólo desisto para después regresar de nuevo por más cuando alcanzo las cosas. Eso es algo que tengo que generar en los demás. Desde que llegué encontré un grupo convencido, comprometido, que quiere hacer historia y está preparado, y sin duda son los elegidos para hacerlo”, aseguró el estratega lusitano.

En 2008, La Máquina dio muestras de poder conseguir precisamente lo que buscará en este nuevo torneo. Tras perder la Final del Clausura, el equipo recobró fuerzas para instaurarse de nuevo en la Final del Apertura. Sin embargo, Cruz Azul también ha visto la otra cara de la moneda. Luego de ser finalista en el A2008, el conjunto cementero terminó como el lugar 18 del Clausura 2009, algo que buscan evitar recobrando la confianza.

“Si hay algo que tienes por delante en lo que tengas algún tipo de temor hay que encarar las cosas como son. Hay que generar una confianza de nuevo y una seguridad. Gran parte de este trabajo que estamos haciendo fue darles esa confianza. Un club grande tiene que asumir las cosas y los riesgos”, agregó Caixinha.

Así, Cruz Azul sabe que debe asumirse como favorito al título a partir de este viernes ante La Franja.

“Esperamos un equipo difícil, que se hace fuerte jugando de local. Esperamos un equipo competitivo que dejará todo en la cancha, pero nosotros tenemos que ser un conjunto grande que desde un inicio marque su posición y que se asuma como candidato”, concluyó el técnico de La Máquina.

Cabe recordar que Pedro Caixinha levantó el título de Liga MX con Santos en el Clausura 2015, cuarto torneo al frente del cuadro lagunero.