César Eduardo Cercado Luna, defensa central de Lobos BUAP, no podría jugar en la Selección Mexicana dirigida por Juan Carlos Osorio por su estatura, sin embargo, en la zaga licántropa se ha convertido en un referente gracias a la confianza de Rafael Puente del Río.

Con 1.69 de estatura es el último hombre de la defensa universitaria con Francisco Javier ‘Maza’ Rodríguez por el lado derecho y Eduardo Santiago Tercero Méndez por la banda izquierda.
“Rafa (Puente) me metió ahí y le respondí de esa manera. Él me tiene demasiada confianza, el hecho de estar jugando (ahí) en la formación que él juega, estar de último hombre, es cosa que habla bien de él, que no se deja guiar por la estatura del jugador”, compartió.

Durante su gestión en el Tri, Osorio no ha convocado a defensas de baja estatura, hecho que reclamó Edwin Hernández de Chivas.

“Alguien me preguntó que qué era lo que me hacía falta para ser llamado y yo le dije que creo que 15 centímetros de altura. A lo mejor estamos buscando una selección de basquetbol”, dijo Hernández, de 1.66 metros de estatura, en febrero del presente año.

Cercado asegura que “varios (entrenadores) no me tomaban en cuenta por lo mismo. Mi estatura me mermaba un poco el jugar en esa posición, pero cada que llegaba un técnico y no me conocía, me metía en esa posición y le gustaba”.

Ha sido inamovible en los tres partidos que ha disputado bajo el mando de Puente del Río en el Apertura 2017 y aunque le cuesta competir en las pelotas aéreas contra delanteros de mayor estatura, ha sido preciso, se anticipa a tiempo y se aferra a cortar las acciones de peligro del rival complementado con un defensa de experiencia y un novato que nunca da una pelota por perdida.

“Aquí tenemos (Lobos BUAP) también jugadores de bastante calidad que son delanteros y que nos exigen al máximo. Eso hace que estemos alerta en cada minuto, en cada jugada y yo creo que va ser un duelo bastante interesante (contra Nicolás Castillo)”, apuntó sobre el próximo duelo contra Pumas.

El miércoles 13 de abril del 2011 debutó en Primera División en un Puebla ante Santos. Tras eso, pasaron más de seis años para que volviera a pisar un césped del máximo circuito y luego de 270 minutos disputados, le ha respondido a Rafael Puente del Río.

“Es el trabajo que hago día a día, trato de entregar todo, de aprender cosas nuevas con la gente de experiencia que llegó y poco a poco nos vamos sintiendo mejor, nos desenvolvemos de mejor manera para tratar de sacar lo mejor nosotros”, respondió el líder de la central licántropa.