La victoria de México sobre Canadá por 3-1 resultó más trabajada de lo que se esperaba, pues no solo batalló para imponerse al equipo de la hoja de maple, sino que también le costó perder a Erick Gutiérrez por una lesión muscular que lo podría dejar fuera de lo que resta de la Copa Oro.

En el papel estaba presupuestado que el juego contra Canadá fuera el de más dificultad para México, pero tanto Gerardo Martino como los jugadores tampoco esperaron que los canadienses vendieran tan cara la derrota.

Si bien la Selección tuvo el balón la mayor parte del tiempo, le costó trabajó abrir el marcador. A diferencia de otros juegos, México no tuvo tantas ocasiones de gol. en la primera parte la más clara antes del gol de Roberto Alvarado, fue una opción que desaprovechó Jonathan dos Santos.

Cuando el juego se ponía más complicado y la desesperación empezaba a asomarse en los jugadores aztecas, un error del portero canadiense le dio al Piojo Alvarado la oportunidad de anotar el primero del partido.

Para el segundo tiempo el balón siguió en poder de los mexicanos pero las ideas para abrir a la zaga canadiense se fueron agotando hasta que Andrés Guardado, el hombre de mayor experiencia y capitán, anotó un golazo desde fuera del área.

Todo parecía calma en la Selección, pero llegaron los excesos de confianza y los lujos, esos que no aparecieron ante la débil Cuba, pero ante Canadá sí, lo que le costó al Tri el gol en contra, gracias a una desatención de Néstor Araujo.

El marcador de 2-1 no era justo para el trabajo que estaban haciendo los dirigidos por el Tata Martino, fue entonces que una genialidad de Uriel Antuna terminó en el segundo gol de Guardado.

El Tri del Tata sigue siendo perfecto, aunque ahora este equipo ya supo lo que es el sufrimiento, algo que no había tenido en los anteriores encuentros de este proceso que apenas empieza.