Ignacio Ambriz tuvo un año lleno de sentimientos encontrados. El entrenador fue cesado del Querétaro durante el Clausura 2015, y de manera sorpresiva llegó al América para el siguiente torneo.

En un principio surgieron dudas sobre su capacidad para dirigir en esta institución; sin embargo, en tan sólo unos meses demostró lo contrario, mantuvo al equipo peleando los primeros lugares de la tabla, y en Semifinales fueron eliminados por los Pumas en una serie vibrante.

“En la parte futbolística tuve un medio año complicado porque quedé fuera de Querétaro, y después me contrata un equipo grande como es América, se crearon muchas expectativas a mi alrededor. Hoy creo que hemos sacado adelante al equipo con dos calificaciones como lo que fue Concachampions y Liguilla”, platicó.

El entrenador comandó al club de Coapa en el Mundial de Clubes Japón 2015, y aunque reconoce que no se obtuvieron los resultados esperados, se dice motivado para comenzar el 2016 de la mejor manera.

“La verdad espero mucho, no soy un tipo que vea más allá del día a día, pero sí disfruto e intentó ponerme muchas metas para lograrlas, creo que el 2016 puede pintar bien, tenemos que estar muy motivados para hacer un buen año”, agregó.

El director técnico se dice contento porque cuenta con el apoyo de su familia, y con ella disfruta de estas fechas.

“En el ámbito personal estoy bien, a gusto, contento, todo esto va muy de la mano a lo que es un poco lo futbolístico.

“Normalmente la paso en familia, con mis hijos o en la casa de mi madre con mis hermanos, porque somos muy unidos y hacemos buen ambiente. Nunca la paso solo, salvo que sea por trabajo. Actualmente festejamos más la Navidad que el Año Nuevo, porque los hijos comienzan a irse o vamos a cenar fuera”, expresó.