Gracias a su magia e inspiración, Eduardo Antonio dos Santos ‘Edú’ fabricó hace 25 años una jugada de antología que quedó grabada en los capítulos de la historia del Clásico Nacional.

Un pase de ‘rabona’ por derecha hacia el también brasileño Toninho culminó en gol espectacular de las Águilas en la Vuelta de la Semifinal y los defensores de Chivas sólo fueron ‘testigos de lujo’.

La noche del 16 de junio de 1991, el Estadio Azteca y el público americanista gozaron de esta acción de gran manufactura y belleza que representó el segundo tanto y a la postre también el pase a la Final, producto de un 5-0 global que fue aplastante y humillante dentro de esta rivalidad.
“Fue un pase largo de Zague de izquierda a derecha de casi 50 metros, yo en movimiento hice la ‘rabona’ y le di el pase a Toninho el ‘Bíblico’, quien cerró el centro y con bonito cabezazo metió gol. Recuerdo que fue el segundo gol en el Estadio Azteca a Chivas en la Semifinal de la temporada 90-91”, recreó Edú contactado vía telefónica por RÉCORD.

La jugada no fue obra de la casualidad, ya que el exjugador paulista la practicaba frecuentemente en los entrenamientos y además era un recurso ideal al ser zurdo. Si muchos le decían que perdía el tiempo al ensayarla, finalmente el destino le dio la razón al ser efectiva en un partido vital como el Clásico.

“Yo soy zurdo, es un recurso que tengo desde niño para hacer los pases. La ‘rabona’ la hice con América en aquella Semifinal y fue fruto de mucho entrenamiento. Es difícil ver jugadas así, fue espectacular, un centro con balón en movimiento y lo mejor que acabó en gol”, mencionó, al tiempo de detallar que también la llegó a hacer en el balompié ibérico.

“Cuando la intentaba y no salía bien en las prácticas a lo mejor mucha gente se reía o me decían que perdía el tiempo. Pero después también la hice en el campeonato español e incluso realicé goles así”, recordó Edú, quien militó en el Valladolid y Logroñés.