El primer reto de Diego Alonso al frente de Rayadosserá el soportar la presión mediática y de los aficionados a la que estará expuesto ante la sequía de ocho años sin un títulode Liga, lo cual podría ser su principal obstáculo en su trabajo, pues gran parte de los seguidores albiazules desearán resultados inmediatos.

Hoy el timonel uruguayo ha pasado de ser el verdugo de los equipos regios a ser considerado el redentor de los Rayados, quienes buscan no ser solamente los mejores en números cada torneo, sino poder reflejar su dominio bordando nuevas estrellas en su escudo.

La historia de Alonso en México comenzó en el 2004 cuando llegó para jugar con Pumas el torneo de Apertura, logrando marcar siete goles en el certamen y llegando a la Final en contra de Rayados, lográndose coronar en el viejo Estadio Tecnológico con su único campeonato que conquistó como jugador en nuestro país.

Después de un recorrido por España, China, Uruguay y Argentina, el Tornado puso fin a su trayectoria como jugador e inicio su camino en la dirección técnica, llegando en el 2014 a tomar las riendas de los Tuzos y en el Clausura 2016 llevó a su equipo a la Final, donde volvió a encontrarse frente a frente con el Monterrey.

El Pachuca de Diego Alonso fue el segundo mejor equipo del torneo detrás de la Pandilla y después de que en la Final de ida los hidalguenses vencieron 1-0 a los regios con anotación de Franco Jara, para la vuelta en el Gigante de Acero los del Cerro de la Silla empataron el global con un golazo de Dorlan Pabón y casi a punto de llegar los tiempos extras, vino el remate de cabeza de Víctor Guzmán en el famoso minuto 92:43.

Así Diego Alonso le ganaba un campeonato al Monterrey como visitante por segunda ocasión, esta vez como estratega, para festejar el triunfo mientras que la afición albiazul lloraba una vez más el haberse quedado a un paso de la gloria.

Para el 2017, los Tuzos de Alonso se encontraron con Tigres en la Final de laLiga de Campeones de Concacaf, torneo que se ha convertido en la obsesión de los felinos para poder llevar un campeonato internacional a sus vitrinas y para poder acudir al Mundial de Clubes, además de que llegaban como amplios favoritos sobre los de la Bella Airosa.

Sin embargo, tras empatar 1-1 en el juego de ida en el Volcán, un solitario gol de Franco Jara al 83’, fue suficiente para que los Tuzos se proclamaran campeones de la Concacaf y pulverizaran el sueño de los auriazules de acudir a su primer Mundial de Clubes.