De manera agónica el Necaxa consiguió su pase a la final de la Copa MX con un gol de último minuto del chileno, Víctor Dávila, quien sigue siendo la sensación de los Rayos en este campeonato, para vencer 2-1 a Santos y con eso disputar el trofeo ante Toluca.

El juego fue bastante parejo, los Rayos se pusieron adelante muy temprano en el marcador gracias a una jugada a balón parado donde Martín Barragán aprovechó la débil marca y así adelantó a los de casa.

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El gol en contra hizo que los laguneros adelantaran líneas y a los 17 minutos en una jugada protagonizada por Gerardo Alcoba llegó el empate. El uruguayo tuvo un ataque de talento y se animó a ir al frente para cruzar al arquero local con un potente disparo.

Con la igualada el partido cayó en un bache sin emociones, ambos clubes se dedicaron a nulificarse en el medio campo, aunque los de Aguacalientes fueron los que más cerca estuvieron de marcar, pero la actuación del portero Carlos Acevedo fue determinante.

Cuando los penales se asomaban para ser la manera en la que se definiera el boleto a la final, el chileno Dávila puso cifras definitivas con un golazo dentro del área al disparar de volea para aniquilar a Acevedo.

Los Rayos requerían de un entrenador como Ignacio Ambriz que conoce a la perfección el adn del Necaxa, él fue pieza clave como jugador en la década de los 90 y ahora le está devolviendo esa identidad al equipo.

El cuadro hidocálido buscará conseguir cuarto trofeo de Copa en la historia y con eso alcanzar a equipos como las Chivas y Atlas, que tienen esa cantidad de títulos de este torneo en sus vitrinas.