Las Águilas mostraron que no les incomoda jugar en la casa de nadie y en el Estadio Azul se plantó con autoridad durante los primeros minutos para imponer su estilo y con sólo dos minutos en el cronómetro, ya reclamaban un penalti, que el silbante no concedió.

Sin embargo, La Máquina igualó el trámite del juego y al 14′, Rafael Baca perdonó la primera jugada del partido luego de que Vuoso le filtrara un balón y lo dejara de frente para encarar a Moisés Muñoz, quien con facilidad contuvo su débil disparo.

La respuesta azulcrema no tardó en llegar: al 17′, Paul Aguilar llegó hasta zona definitiva y sacó un auténtico balazo que iba meterse en el ángulo del arco de Corona, pero el portero voló para mandar el balón a saque de esquina.

Con ritmo vertiginoso, la Máquina encontró la respuesta; al 18′, una intentona a velocidad de Joao Rojas brindó una nueva oportunidad para Cruz Azul; sin embargo, aunque el ecuatoriano eludió a un par de defensores, fue derrotado en el mano a mano por el guardameta azulcrema.

La polémica volvió al partido al 31′, cuando Oribe Peralta cayó al interior del área defendida por Jesús Corona luego de ser asistido en lo que pudo convertirse en un mano a mano; el silbante señaló tiro de esquina ante el pesar del ariete.

Ya para la segunda mitad, al 47′, el marcador se abrió gracias a una excelsa combinación entre Paul Aguilar y Oribe Peralta. El lateral azulcrema apareció por sorpresa por la parcela derecha y sirvió con un pase bombeado al Cepillo, quien sólo empujó el esférico a las redes con un remate de cabeza.

Al 74′, Darío Benedetto culminó la obra gracias a una destacada jugada individual en la que eludió a José de Jesús Corona, quien salió de su marco de manera dubitativa y permitió que el argentino definiera suave a primer poste, para así poner el 2-0 al ritmo único de la victoria.