La barra Sangre Azul, cuyos integrantes invadieron la cancha del estadio Azul el pasado 30 de noviembre, en el juego de vuelta por los cuartos de final del Apertura 2013, en el cual, elCruz Azul fue eliminado por el Toluca, se encuentra desafiliada del club deportivo y con la acción realizada en la Liguilla anterior, no se tiene la intención de volver a brindarle ningún tipo de apoyo.

Dicha invasión le costó a La Máquina un juego de veto, además de una multa de 3 mil días de salario mínimo: 194 mil, 280 pesos.

“Desde el torneo anterior no se les da apoyo de ningún tipo. Ni en la compra de boletos, de transporte nada”, dijo una fuente cercana al club cementero.

Más de 100 integrantes de la barra invadieron la cancha, al romper la puerta que da acceso a la zona norte del estadio. La mayoría de los barristas trataron de tener contacto con los jugadores, quienes alcanzaron a huir, para después encararse con la porra de Toluca y al final, la mayoría abandonó el inmueble brincándose por las tribunas.

La policía hizo pocas detenciones y en cuanto los barristas fueron sacados del estadio inmediatamente fueron puestos en libertad.

Autoridades del estadio Azul han identificado a los principales causantes del incidente, y se tiene pensado en primera intención negarles la entrada al estadio, por lo menos durante un año.

Entre éstos no se encuentra Rafael Rubio alias El Pulga, líder identificado del grupo.
Agustín Manzo, director deportivo de Cruz Azul, negó dar a conocer si la directiva castigará a los responsables, pero en todo caso, si esto se da “debería de ser enérgico; que la gente que genere problemas se quede fuera del estadio. Todos queremos ver un espectáculo en paz”.

A manera de limpiar su imagen, la barra despidió el pasado sábado de forma multitudinaria al equipo en el aeropuerto de la ciudad de México, antes de viajar a Monterrey.

Hasta el momento, ningún integrante de la Sangre Azul ha querido hacer alguna declaración.