Un gran mosaico se forma en la tribuna norte. La gran cruz cubre el espacio y es que el espacio es azul. La vida en azul.

Cruz Azul está de plácemes. Es el campeón de Copa y le ganó al monarca de Liga, por goliza. “Hasta Pavone anotó”, gritan en la tribuna y por cierto, en la grada que está detrás de la banca cementera, esa que ha injuriado a todo técnico que se asoma por ahí, hoy se suman a los aplausos, olvidando los encargos maléficos, y subiéndose al carro de triunfo.

“No, no los oí gritar”, dice Memo Vázquez a quien al fin se le ha vuelto a ver sonreír. “Uf, aquí huele peor que en el vestidor”, dice el técnico cementero, quien hasta bromea. Ya bromea al llegar a la atiborrada sala de conferencias del estadio celeste.

La gente está que no cree, y la verdad es que hay que ver para creerlo, Cruz Azul está de vuelta, y hasta posibilidades de Liguilla tiene. “Todo salió bien”, agrega Vázquez. “Bonita tarde. Estadio casi lleno. Las cosas estaban parejas, disputadas, pero trabajamos muy bien el partido, el equipo se soltó y generamos goles, lo que hace la diferencia”.

La Copa se pasea por el pasillo. Algunos jugadores la ven con respeto. Saben que de ella emana la nueva vibra que ahora pone a Cruz Azul en el lugar donde debe estar.

“Pero lo de la Copa ya pasó. No podemos vivir de eso. Ya lo platicamos, fue un bonito logro, pero lo que sigue es la Liga, y siempre queremos buscar algo más, mucho más”, menciona el técnico cementero.

La gente grita porras, la afición gritas vivas. Los seguidores que hace un mes pedían la cabeza de Vázquez en charola, hoy lo ponen en el altar de los dioses. “Que sea para menos”, dice.

-¿Ya te quieren? le preguntan al ex timonel de los Pumas.

-No lo sé. Pero a mí lo que me debe de importar es conseguir resultados, no que la gente me quiera”.

-Ahora no se escuchó a los reventadores.

-No, no los oí, pero seguro que ahí están. Mas lo importante es que entiendan que todos juntos podemos sacar esto adelante”.

La gente abandona poco a poco el estadio. Los que quedan demuestran que no saben ganar al burlarse de los Xolos que abandonan el escenario con la cabeza gacha: “Nos ganaron bien”, acepta Antonio Mohamed, técnico del Tijuana.

Aunque argumenta que la expulsión [de Cristian Pellerano] “nos costó mucho, pues a partir de ahí nos desfiguramos, nos venimos abajo. Pero la realidad es que no hay tanta diferencia entre uno y otro equipo”.

-Pero la expulsión…

-Nosotros no hablamos del arbitraje. Aunque sabemos que somos un equipo incómodo para todos. No es posible que nos amonesten por hablar y a Torrado nunca lo hagan. Qué bueno por él, pero a nosotros siempre nos han tratado así. Cruz Azul salió más en los medios por su título de Copa que nosotros por la Liga”.

Xolos luchará por conservar la corona, pero su objetivo real, “es la Libertadores. Lo dije desde un inicio, no tenemos plantel para dos torneos. Lo importante es la Libertadores, es nuestro objetivo”.

Y la gente vacía el Azul. Un Azul que lució como en sus mejores tardes. Con un enorme mosaico que pintó las tribunas, unas tribunas azules, vestidas de azul, luciendo una copa plateada con tonos tricolores.