Cruz Azul pretende combatir con futbolistas campeones la sequía de 18 años sin un título de Liga. Del plantel que conformó La Máquina para este año, 75 por ciento de sus integrantes ha ganado algún trofeo.

Joffre Guerrón (Ecuador), Aldo Leao (Colombia) y Víctor Vázquez (España) son los refuerzos que llegaron para enriquecer a un plantel competitivo que suma tres campañas sin clasificar a la Liguilla. El primer objetivo es volver a la
Fase Final y de inmediato convertirse en candidato al título, pues la urgencia celeste no admite menos.

Hombre por hombre el cuadro cementero compite con cualquiera en el balompié nacional, tomando en cuenta que tiene campeones de torneos internacionales como la Copa Libertadores, Sudamericana, Champions League, Concacaf; además de tener en sus filas a mundialistas y monarcas en diversas Ligas del mundo.

Tres campeones de la Libertadores, tres de Sudamericana, uno de Champions League, dos Campeones Mundiales de Clubes, siete de la Concacaf, además de un Campeón Olímpico, y cinco futbolistas que han ganado la Copa Oro, engrosan las filas de La Máquina.

“Sabemos todo lo que significa la presión, no es fácil jugar en Cruz Azul y los jugadores grandes son los que tenemos que guiar a los muchachos; no quiere decir que tomemos la responsabilidad de hacerlo todo, cada uno debe tomar su parte, todo de la mano, pero nosotros indicando el camino”, asegura el Chaco.

“Tenemos que ser campeones, no hay otra y la presión va a existir hasta el día que lo consigamos”, dijo Christian Giménez, uno de los experimentados del club, multimonarca con Pachuca y en Argentina.

En la dirección técnica está Tomás Boy, que si bien no ha podido ser campeón de Liga, ha demostrado que es un entrenador capaz de exprimir al máximo a sus futbolistas, y ahora tiene la misión de encontrar el equilibrio en un equipo lleno de calidad, al que aún le falta asimilar mejor una idea colectiva,

El gran reto de este nuevo Cruz Azul será trasladar a la cancha ese ADN ganador de sus futbolistas, y la sangre de campeón qiue tiene la mayoría, para que se traduzca en un título de Liga, pues tras 18 años en blanco es la mayor demanda de la afición cementera.