Si Cruz Azul quiere seguir soñando con romper sus 15 años sin un título, debe pensar seriamente en no dejarle a Jesús Corona toda la carga, pues aunque lo intentó, el brillante arquero no pudo con todos los embates de un Santos que quiere defender su Campeonato hasta el último momento tras vencer en casa a la Máquina por 2-1.

Corona lo hizo una y otra vez, se lanzó de un lado a otro evitando la caída de su marco tras los tiros del Hachita Ludueña y Hérculez Gómez, pero no pudo ni con un riflazo de Darwin Quintero (48’), que tuvo un partido espectacular, ni con un certero cabezazo de Rodolfo Salinas (78’) en tiro de esquina.

La Máquina se fue arriba con un cobro de penal magistral de su hombre clave al frente, Chaco Giménez (38’), tras una falta absurda de César Ibáñez sobre Javier Aquino, pero tampoco pudo anidar el balón en la portería de un Oswaldo Sánchez que pintó un muro a Mariano Pavone y le sacó dos claras de gol.

El Campeón hizo valer su casa en la que la Máquina no gana desde hace 10 años y aunque por momentos titubeó ante la insistencia de los cementeros, su apremio e insistencia le hicieron remontar de forma espectacular para mantenerse con la ilusión de calificar a la Liguilla y de paso retardar la llegada de Cruz Azul a la misma instancia.

Benjamín Galindo echó la carne al asador para el complemento, pidió entrega y sus Guerreros le respondieron anotando muy pronto el del empate y luego, aunque con imprecisiones, siguieron dominando el balón hasta que encontraron las respuestas que Chuy una y otra vez les había negado.

Fue un partido espectacular, con ocasiones de ambos lados y en el que los mejores hombres fueron los arqueros, amén de atajadas bárbaras que levantaron de sus asientos a los más de 25 mil fanáticos en el Estadio Corona.

Santos está vivo y no pretende morirse de nada sino peleando hasta el final con 23 puntos en la tabla y un juego más por delante ante Morelia que resultará decisivo, mientras que la Máquina de Memo Vázquez deberá terminar invicto en casa ante Monterrey para garantizar su lugar en la Fiesta Grande y esperar que se combinen los resultados para ver si puede ir a la Libertadores que hoy sólo parece un sueño fugaz.