Desde que los cementeros del Cruz Azul conquistaron el último torneo de Copa en la edición 1996-1997, cuando en la final se impusieron por 2-0 a Toros Neza, con la dirección técnico de Víctor Manuel Vucetich, el torneo había quedado en el olvido. Ahora quince años después el futbol mexicano tendrá un nuevo campeón.

Esta noche en el estadio Marte R. Gómez se enfrentan Correcaminos y Dorados de Culiacán, en una final inédita donde además el monarca será por primera vez un equipo de la división menor del futbol mexicano.

Dos protagonistas que se ganaron a pulso el derecho de ser finalistas, después de un nada fácil camino, donde en los cuartos de final, dieron cuenta de los dos únicos sobrevivientes de la ahora llamada Liga MX.

Partido único el que se juega en Ciudad Victoria, la casa de los Correcaminos de José Luis Sánchez Sola “Chelis”, ante unos Dorados de Culiacán, bajo la conducción de Francisco “Paco” Ramírez, y donde si el triunfo les favorece, sería también el primero que conquiste Cuauhtémoc Blanco, desde que inició su aventura en Liga de Ascenso, hace ya casi tres años jugando para los Tiburones Rojos del Veracruz.

El monarca se unirá a la lista histórica de los campeones de Copa. Una lista que encabezan América y León, con cinco títulos cada uno en su historia.